Crítica de The Damned United. Para los románticos del fútbol.

The Damned United es un merecido homenaje a Brian Clough y al fútbol

«Dicen que Roma no se levantó en un día. Pero yo no estaba a cargo de esa tarea». Esa y otras muchas son las contundentes afirmaciones realizadas por Brian Clough, considerado como uno de los mejores entrenadores de fútbol a escala nacional e internacional.

Hoy día, estamos acostumbrados a las ruedas de prensa mediatizadas en las cuales se mide cada comentario y declaración de los protagonistas futbolísticos al detalle. Hace décadas, existió un personaje que dejó su huella sobre el césped del fútbol inglés y aún en la actualidad esa huella permanece impertérrita. Brian Clough fue uno de los managers más valientes, de esos que cuando daban su charla táctica y motivadora a sus jugadores sonaba de fondo el I did it my way de Sinatra.  Clough merecía una película, un fugaz y pequeño hueco en la inmensa y ciclópea factoría cinematográfica a todo su legado, y el director Tom Hooper se lo dio. Cierto es, que es complicado aglutinar en hora y media años y años de una exitosa carrera que dejó trofeos y polémicas declaraciones a ambos lados del sinuoso camino.

The Damned United (2009) no es una película sobre fútbol al uso, en ella de hecho no se discuten tácticas en profundidad ni nada parecido. The Damned United es una oda a Brian Clough, a una de las personalidades más absorbentes y atrayentes de su momento y de todos los tiempos en cuanto a fútbol se refiere (que hizo que hasta el mismísimo Muhammad Ali le retara a «callarse» por rivalizar con él en su egocéntrica verborrea). The Damned United es, por tanto, un drama salpicado de humor negro al más puro estilo british que nos narra brevemente en sus 97 minutos de metraje un extracto de las hazañas de Clough junto a su segundo al mando (Peter Taylor) en un humilde club como el Derby County (a quien ascendió a 1º división ganando la liga en esa misma etapa) y su posterior fracaso con el Leeds United durante 44 días que se eternizaron para el idealista entrenador por la falta de química y apoyo de los jugadores que integraban el equipo de moda del momento en la liga inglesa.

Para algunos, los entrenadores «más seguros de sí mismos» de hoy en día (citando a Mourinho como claro ejemplo) no son más que reflejos del genio que inventó los alardes y bravuconerías. Brian Clough, un tipo sincero que no dudó en comunicar a los futbolistas del Leeds durante su 1º entrenamiento que podían tirar todas sus medallas porque las habían ganado de manera sucia e injusta. En esa eterna justa medieval entre el resultadismo y el fútbol como una expresión del arte, Clough fue un firme defensor de esto último. No le valía con ganar, tenía que ganar limpiamente y practicando un fútbol vistoso que enamorase a todo aquel espectador presente en el estadio. Este discurso se puede perder fácilmente en el tiempo puesto en labios de un entrenador incapaz de acompañarlo con títulos, pero Clough respaldó cada una de sus a priori arrogantes palabras con un trofeo, destacando las 2 Copas de Europa consecutivas ganadas con el Notthingam Forrest.

The Damned United es, por tanto, una historia sobre obsesiones, la soledad del entrenador, sus problemas para gestionar un grupo humano, las entrañas de la dirección de un club y la toma de decisiones con la tirantez inherente a estas últimas. The Damned United es una  película para todos los románticos del fútbol que quieran conocer a una de sus excelsas celebridades decentemente interpretada por Michael Sheen en un filme dirigido por Tom Hooper, realizador de Los Miserables y El discurso del Rey.