“Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”, dejó dicho James Dean. Y todo lo que tocó o dejó, se convirtió en oro. Sin embargo, no tenía Internet a mano, ni webs como eBay. Todo lo contrario que a Heath Ledger. Tras su muerte, todos esos artículos que fueron tocados con su imagen o hacen referencia a él, se han disparado en su valor económico. Como si antes no tuvieran importancia.Todo esto es lo que hace el mitómano y la universalidad que ha traído a nuestras vidas Internet. En vez de dejarle descansar en paz y valorar sus trabajos e interpretaciones, en USA sólo buscan el beneficio económico, con artículos en eBay que llegan a alcanzar precios impensables, como carteles del actor caracterizado como de The Joker. El tiempo y esta interpretación dirán que lugar ocupará en la historia.
Vía/ blogdecine.com
by ellider