El documentalista estadounidense Michael Moore, quien esta semana reveló sus planes de rodar una cinta sobre las políticas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó anoche que esta cinta abordará temas tan «tóxicos» que quizás no debería filmarla.
Pero Moore, ganador de un Oscar por Bowling for Columbine, una mordaz crítica a la cultura estadounidense del uso de armas, está cómodo en la polémica, por lo que dijo que de todas formas seguiría adelante con su nueva cinta.
«Es algo que no debería hacer, algo que es peligroso», aseveró. Moore divulgó pocos detalles sobre el filme, que comenzó a rodar hace poco. La película no será una «secuela» de Fahrenheit 9/11, su documental sobre el 11-S, sino que se centrará en las políticas del Gobierno de Bush, examinando cómo afectaron las vidas de los estadounidenses y a la reputación del país.