Desde muy joven, practicamente desde mi infancia, he adorado las películas con animales gigantes, enjambres de insectos, pájaros ávidos de sangre, murciélagos depredadores. Pero que pocas alegrias nos hemos llevado los amantes del buen cine con este género, si salvas ‘Tiburón’ (sin contar sus secuelas), ‘Cuando ruge la marabunta’, ‘Los pájaros’, ‘Aracnofobia’, y alguna más que me dejo en el tintero, el resto es mediocre.
Y si hablamos de cocodrilos gigantes los resultados no son más halagueños, pero tengo que admitirlo sigo viéndolas, sigo esperando grandes cosas, que casi nunca llegan y esta cinta de McLean no iba a ser menos, no es una obra de arte pero me devuelve algo de optimismo, tiene chispa y genio y eso ya es mucho.
La presentación es genial, Pete (Michael Vartan) es un periodista americano que hace un reportaje sobre la industria turística en el norte de Australia. Allí se unirá a un grupo de excursionistas y a su hermosa guía, Kate (Radha Mitchell), para realizar un crucero por un río que atraviesa un parque natural australiano. Todo transcurre con normalidad hasta que, de repente, el barco es sacudido por un descomunal cocodrilo salvaje y se encalla en un islote. Cuando cae la noche, el grupo se convierte en una presa fácil para la bestia, y comienza una feroz lucha por la supervivencia en uno de los lugares más inhóspitos del mundo.
El director no da lugar al aburrimiento, directos al grano, sin andarse por las ramas, cuando nos queremos dar cuenta el gigante depredador esta dando buena cuenta de los protagonistas de la cinta, uno a uno sin lugar al respiro y sobretodo sin ser previsible, el primero que cae es genial. Todo rodeado de suspense y angustia, que en la primera parte de la película se agradece.
Las situaciones se explotan con una habilidad inusual y utilizando muy adecuadamente las herramientas del cine de aventuras.
La pena es que pasada la primera parte de la película la taquilla manda y la gente quiere sustos convencionales sin importarles la credibilidad, y el director de ‘Wolf Creek’ cae en la tentación y se desvia del buen camino. La originalidad se acaba, el guión se deshace y todo se vuelve previsible y sobretodo muy diferente a su inicio.
Con sus defectos y sus virtudes se deja ver, el cocodrilo está bien sin recurrir en exceso al ordenador, cosa que se agradece, nos permite viajar a nuestra juventud y rememorar las películas de bichos gigantes comiéndonos un buen paquete de palomitas.
6 sobre 10.
Rafael Calderón Luna.
ummmm esta bien buena la peli en verdd tiene buena accion y todo genial sigan sacando pelis asii jejjeje 😀 ñ_ñ la verdd q me encantan las peliculas asii !!! loq no entiendo esq quisiera preguntar sii es de australia odel cañon del sumider0 pq me dijeron q lo hicieron del cañon pero io creo q de australia verdd ?