‘District 9’ es una película sorprendente: un híbrido entre películas de Ciencia Ficción, Documentales Políticos, Acción y Drama. Relatada de tal manera que la película nunca te suelta y la mezcla de emociones que evoca no te permiten decidir bien si reírte o angústiarte. Una secuela de situaciones tan absurdas pero ilustradas con tanto realismo que sin querer, tu cerebro se empieza a creer lo que ve al punto que los extraterrestres, dejan de verse… tan extraterrestres.
Distrito 9 se le denomina a una zona localizada en la ciudad de Johannesburgo en Sudáfrica. Esta zona fue delimitada ya que hace como 20 años, de la nada ahí se posiciono una nave extraterrestre. Después de 3 meses de no pasar nada, los humanos deciden ocupar la nave en donde encuentran a casi 2 millones de extraterrestres débiles e insalubres. Luego se toma la decisión de darles refugio en esta área. Después de más de 20 años de convivencia, comienzan a surgir fricciones entre las especies. Problemas de segregación, tráfico de armas, violencia y corrupción. Los humanos ya no quieren a los extraterrestres y los extraterrestres hacen lo posible para quedarse y subsistir. Sé que la situación suena absurda, pero la manera en la que la presenta el director, el originario de Sudáfrica Neill Blomkamp, es tan realista que es casi sin esfuerzo alguno empiezas a ver la película como si fuera un documental de verdad.
La historia se complica aún más cuando Wikus, uno de los trabajadores de la corporación MNU (equivalente a las Naciones Unidas pero también los líderes fabricantes de armas) se contagia con un virus extraterrestre y los ADNs se empiezan a mezclar. Poco a poco, Wikus comienza un proceso tipo metamorfosis de humano a extraterrestre. A la MNU le interesa muchísimo la transformación de Wikus ya que las armas extraterrestres solo pueden ser accionadas por ellos mismos, y al parecer son mucho más potentes que las terrestres y saben que en Wikus yace la clave para poder accesar esta tecnología. La MNU comienza a cazarlo por las tipo favelas extraterrestres que hacen al Distrito 9 sin una sola gota de humanidad en sus métodos o intenciones. No cuento más para evitar spoilers.
Yo no soy muy fan de la Ciencia Ficción pero créanme que esta película, aunque en su mas puro elemento lo es, no afectó para nada mi degustación por una excelente historia magistralmente relatada. Una parodia exagerada en la que para variar, los extraterrestres son los que huyen de los humanos.
Crítica de Adrián Pérez Mejía.