El serbio Goran Paskaljevic consiguió su tercera Espiga de Oro con Lunas de miel. El máximo galardón de la Semana Internacional de Cine fue esta vez para la primera coproducción entre Serbia y Albania, una historia que narra los problemas de inmigración de dos parejas de ambos países en medio de las graves secuelas sociales de la guerra en la antigua Yugoslavia. En la que fue su 54 edición, la Seminci concedió la Espiga de Plata a la película danesa Pequeña soldado.
El Premio Pilar Miró al mejor nuevo director recayó en el alicantino Adán Aliaga por Estigmas y reconoció como mejor actor a Alberto San Juan por La isla interior. Catorce años después de ganar la primera Espiga de Oro con La otra América y revalidar el galardón en 2006 con Optimistas, Paskaljevic ganó el principal trofeo de la Semana Internacional de Cine de Valladolid 2009. No hay dos sin tres, y en esta ocasión consiguió el galardón por Lunas de miel, basada en los problemas de convivencia derivados de la guerra en los Balcanes.