La Berlinale se acerca a su fin ya sólo quedan cuatro películas por proyectarse, entre ellas la última de Winterbottom, y no hay grandes obras de las que hablar, exceptuando ‘Shutter Island’ que si hubiese estado en la Sección Oficial su delirante viaje a la paranoia estadounidense de los cincuenta sería ahora la clara favorita de los críticos.
Hay serias dudas sobre qué película puede llevarse el Oso de Oro en esta 60ª edición. La mayoría apuesta por Polanski y su thriller ‘The Ghost Writer’, otros se quedan con ‘Honey’, del turco Semih Kaplanoglu, y la sorpresa que puede ser la argentina ‘Rompecabezas’, la primera película de la directora Natalia Smirnoff. Es una cinta íntima, de pocos personajes, escasas pretensiones, palabras justas pero mucho contenido. Su protagonista, María Onetto, borda el personaje de María y es sería favorita en su categoría, un ama de casa apacible que por su cumpleaños recibe un inocente rompecabezas. El inofensivo juego será la rampa de lanzamiento de una nueva María, cuya paulatina explosión de confianza en sí misma pondrá en serio peligro todo lo que hasta ahora había logrado.