Shutter Island. Expectativas no cumplidas

Las expectativas generadas con esta película me han llevado a engaño, además me dejan con un amargo sabor a decepción, a objetivo no cumplido. Y no es que el reparto no lo merezca, o la dirección sea fallida, pero ese esperar el giro final, esa añorada sorpresa argumental de thriller de altos vuelos que nunca llega, es un pesado hándicap que a mi, personalmente, me ha supuesto demasiado. Ese previsible final resta parte de los méritos de la obra, que no son pocos.

Argumentalmente la película está bien, es ocurrente, mantiene la tensión, no sin dificultades, en algunos momentos solventemente, bien dirigida por el maestro Scorsese y bien interpretada por un actor, Leonardo DiCaprio, que está cerca de alcanzar la plenitud en su envidiada profesión. El resto del plantel cumple, unos mejor que otros, los escenarios intimidan, la banda sonora nos envuelve, a veces en exceso; pero el conjunto, aún a riesgo de parecer excesivo, de pecar de pedante, no convence, la sorpresa no llega, la ansiedad no nos atenaza cómo esperábamos y ese exceso de expectativas se desinfla con la aparición de unos créditos que aún con un toque final de genialidad no llenan cómo uno esperaba las ansias de buen thriller, que no de buen cine. Pero ya sabeis, las expectativas son traicioneras.

Scorsese debería dejar de intentar hacer obras maestras y probar a hacer buenas películas.

Rafael Calderón Luna. 6,8 sobre 10.