El próximo 16 de septiembre llega a nuestros cines esta co-producción colombiana-española que profundiza con poco acierto y con un suspense algo previsible, en los límites del amor, los celos y la traición.
Andrés Baiz dirige y guioniza su segundo largometraje en el que presenta la historia de Adrián (Quim Gutierrez), el director de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, y su novia Belén (Clara Lago), quién tras dudar de la fidelidad de su novio, decide ponerle a prueba desapareciendo sin dejar rastro de cara a la sociedad, pero sin dejar de vigilar de cerca los movimientos de Adrián. Es entonces cuando entra en juego Fabiana (Martina García), una joven y guapa camarera en la que Adrián encuentra el consuelo que necesita.
La historia de este thriller psicológico comienza siendo lenta y poco atrayente, ganando fuerza a medida que van pasando los minutos.
Esta sensación de no descubrir nada por parte del espectador durante gran parte del inicio, se debe al flaco favor que le hace el tráiler de la propia película. Es alucinante como sus escasos dos minutos de duración, desvelan y desmantelan toda la trama, incluyendo las peculiaridades que más podrían sorprender al espectador.
Un tráiler comercialmente brillante de cara a atraer público a la gran pantalla, hace que la sensación que tengamos al salir del cine no sea tan buena como podría haber sido si nos hubieran sorprendido más aspectos del film. Por esto, si queréis descubrir poco a poco los detalles de esta película, os recomendamos que evitéis por todos los medios visionar el tráiler antes de ir a verla.
La interpretación de los tres actores principales son la base de la trama y teniendo en cuenta este dato, se podrían haber perfeccionado. Más aún cuando las relaciones que se establecen entre ellos son frías y forzadas, encaminadas en todo momento a justificar el desenlace final. Encontramos a un Quim Gutiérrez más acertado en los momentos que expresa rabia o dolor, ya que en los momentos en los que debe transmitir nerviosismo o preocupación, no le acompañan ni su mirada ni su expresión. Martina García consigue a través de su interpretación, mostrar la frialdad de una persona que está dispuesta a hacer cualquier cosa por lo que quiere. Sin embargo, falla en los momentos más sensuales y de mayor suspense. De los tres actores principales, Clara Lago es la que mejor nota se lleva, resaltando su naturalidad, claridad y expresividad ante las cámaras, y consiguiendo sacar en ciertos momentos muy bien elegidos, una carcajada al espectador.
Destacan de esta película la fotografía de mano de Josep M.Civit, y el papel de la música, de Federico Jusid, que acompaña más que notablemente.
Resumiendo, podríamos decir que La Cara Oculta es una película sencilla, previsible, sin muchos giros de guión, pero fácil de ver para pasar una tarde entretenida.
Agradecimientos a Hispano Foxfilm por invitar a Cineralia al pase especial para bloggers de este film.
Muchas gracias Jonathan por dejarnos tu comentario desde tan lejos!! Me alegro de que la hayas disfrutado.
Saludos!!
Soy Estadounidense y vi la película en Colombia, dónde estaba de vacaciones. Me pareció muy buena la propuesta cinematográfica, muy al estilo Hitchcock, las actuaciones muy buenas. Las actices (la colombiana y la española) muy bellas . El suspense se mantiene durante toda la película, cosa que desde hace muchos años ninguna peli había logrado conmigo (La última fue “Los otros” de Amenábar y antes de eso sólo Hitchcock y Brian De Palma con “Dressed to Kill”) . Altamente recomendada !!