Ya tenemos en la cartelera de nuestro país otra de las aspirantes al Óscar, tanto en la categoría de mejor película, cómo en la de interpretación masculina principal y interpretación masculina de reparto, además de otra nominación al mejor guión original. Unas aspiraciones reales y diría yo muy posibles, después de disfrutar de esta gran película.
Pena de la extraordinaria calidad de las contrincantes, sobretodo la máxima favorita ‘The Artist’, porque ‘Moneyball: Rompiendo las reglas’ merece nuestro más sincero aplauso.
En un país tan futbolero como el nuestro y tan poco aficionado al beisbol, deporte eje central de la trama de este drama basado en hechos reales, resulta gratificante descubrir la capacidad de entretenimiento del séptimo arte cuando se pulsan los hilos adecuados, cuando se manejan las pautas, se dosifican las interpretaciones y se utiliza adecuadamente un sobresaliente guión al servicio y a la medida de la película.
Moneyball cuenta la historia de Billy Beane (Brad Pitt), manager general del equipo de la liga nacional de beisbol, Oakland Athletics, que se hizo famoso por conseguir grandes éxitos utilizando su método Moneyball, concepto que implica construir un equipo competitivo con recursos económicos inferiores a la mayoría de los equipos en las Grandes Ligas, y empleando métodos estadísticos por ordenador para organizar a sus jugadores.
La película tiene una gran baza a su favor, es un largometraje muy entretenido, tremendamente adictivo, una película que engancha desde el primer minuto hasta el último segundo. Eso siendo un biopic con el beisbol como eje central es todavía más meritorio.
Con una solvente dirección de Bennett Miller y dos grandes interpretaciones principales; un genial aunque algo forzado Brad Pitt y un sorprendente Jonah Hill (cada día más alejado de sus primeras interpretaciones), la película es un indudable ejercicio de buen cine, una cualificada y merecida nominada, además de una muy recomendable opción para visitar las salas de cine, te guste o no te guste el beisbol.
Esta película de Moneyball me gustó, aunque no me guste el baseball, creo que el contenido es bastante acertado, quien no arriesga, no gana, y sin duda me gustó mucho la adaptación que hicieron del libro, simplemente recomendable.