Meryl Streep recibió en el día de ayer un muy merecido Oso de Oro a toda una carrera en la Berlinale. Una carrera que empezó cuando Bette Davis la nombró su heredera y Katharine Hepburn su actriz favorita. Ella no ha decepcionado, 17 nominaciones al Oscar lo atesoran, este año se supera a sí misma en la piel de Margaret Thatcher, con la que ha arrasado en todos los premios.
Su tercer Oscar parece cantado, premio al que nunca ha dejado de optar con más de cinco años de separación pero que no gana desde 1982. El primero que ganó, por ‘Kramer contra Kramer’, queda ya muy atrás. «Intento llevar una vida lo más normal posible. Plancharte la ropa te ayuda a tener los pies en la tierra», dijo en una ocasión Streep.