Primero de todo, agradecer a la Cineteca y a El Séptimo Vicio, programa de radio de cine perteneciente a RNE3, la oportunidad que nos dieron hace unos meses de poder ver la proyección de ‘Esto no es una película’. Y la mayor de mi gratitud a Javier Tolentino, persona que lleva a cabo dicho programa de Radio, puesto que gracias a él he descubierto una parte de un cine mucho más allá de todo lo comercial que podemos tener en cartelera, sin desmerecer lo anterior mencionado por supuesto.
Que fácil resulta en esta sociedad nuestra tan moderna y supuestamente avanzada, el decir que la libertad de expresión es todo un derecho y que debería ser una obligación casi; pero cuan cruda es la realidad dependiendo del país en el que se digan estas palabras.
Y si todo esto se lo contamos a Jafar Panahi, director de cine iraní, que simplemente por apoyar a alguien no adepto al régimen iraní se le detuvo junto a otros directores y a parte de su familia, nos dirá que no se puede hablar abiertamente dependiendo donde sea, ya que todo tiene sus consecuencias.
Y aún así Jafar Panahi le ha echado valor y estando privado de libertad ha grabado un falso documental mostrándonos su día a día, sufrimiento y espera ante una sentencia definitiva sobre su condena domiciliaria.
El 30 de Julio de 2009 fue detenido durante un funeral, fue liberado pero se le retiró el pasaporte y se le prohibió salir del país. En Febrero de 2010 las autoridades de su país no le dejaron salir del mismo para poder asistir al Festival de Cine de Berlín. Un mes después le detuvieron en su casa, junto a su mujer, hija y 15 amigos más. El fue el único detenido pero sin decirle los cargos que tenían contra él. En Mayo comenzó una huelga de hambre que duró diez días y gracias a la cuál y con el apoyo externo de otros directores, familia y asociaciones logró que le pusieran en libertad.
El 20 de diciembre de 2010 fue condenado a 6 años de cárcel y 20 de inhabilitación para hacer cine, viajar al extranjero o conceder entrevistas. Recurrió pero en octubre de 2011 un Tribunal de Teherán volvió a confirmar la sentencia, pero él anunció que lo llevaría al Tribunal Supremo.
Durante ese recurso el director Jafar Panahi y y Mojtaba Mirtahmasb (su antiguo ayudante de dirección), grabaron esta cinta, para mostrarnos como estaba la situación política y del cine en su país en la actualidad. Además de sacar a la luz los sentimientos que él tenía de impotencia y rabia ante aquello que no podía tener, libertad. Libre pero entre cuatro paredes, todo ello contado con una calma absoluta. Imaginando una próxima grabación y tema de una nueva película, recordando películas anteriores en las cuales sacaba denuncias sociales y exponiendo al público su angustia por estar en esa situación de espera sin saber muy bien su futuro.
La grabación del documental se hizo, como quien dice con medios caseros, una cámara en mano y un móvil para el último tramo. Con un resultado sorprendentemente bueno.
No es el único director que por temas de sentencias y juicios no ha podido ir a la presentación de su película, lo mismo le pasó a Yilmaz Güney con su película ‘Yol’ (1982) y más recientemente a Roman Polanski con ‘El escritor’ (2010).
Tiene peliculas anteriores que son muy buenas, reconocidas y premiadas en festivales. La primera fue ‘El globo blanco’ (1995), ‘El circulo’ (2000) y ‘Offside’ (2006), todas ellas reflejando y denunciando las discriminaciones que existen en la sociedad de su país.
En la actualidad, ya no está bajo arresto domiciliario después de salir a la luz esta película, tampoco en la cárcel pero si bajo control del gobierno en algún lugar de su país privado de libertad de todo tipo.
‘No se puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia, su libertad y su iniciativa’ Abraham Lincoln.