‘Vacaciones en el infierno’ comienza con una frenética huida, una persecución en la que un vehículo conducido por dos hombres disfrazados de payasos huyen de la policía en la frontera de México. Uno herido de gravedad, escupe sangre por la boca, el otro conduce hacia un montículo de arena con el que se propulsa y catapulta contra la valla que sirve de línea fronteriza.
La policía del país sudamericano procede a la detención del conductor, que al quitarse la careta descubre su identidad, sorpresa es el protagonista, el personaje interpretado por Mel Gibson.
Sin más explicaciones y después de ser capturado por las autoridades mexicanas, va a parar a una terrible prisión, una suerte de supermercado nauseabundo donde aprenderá a sobrevivir gracias a la ayuda de un niño de nueve años y a un instinto innato para robar que le hace merecedor de nuestra más sincera simpatía.
Un inesperado inicio para una cinta de acción con toques de comedia en la que Mel se desenvuelve como pez en el agua. Un drama de acción deliciosamente amargo, donde Mel Gibson demuestra que todavía conserva la energía, la fuerza y la destreza para comandar una película echa a su medida.
La película se convierte en un divertimento de primerísimo nivel que revela las capacidades interiores de Mel para sostener cierto tipo de papeles muy cercanos a su inolvidable personaje de la saga de acción ‘Arma Letal’.
Con un gran guión del propio Mel Gibson junto a Adrian Grunberg y Stacy Perskie, con un excelente montaje, secundarios de gran nivel entre los que se encuentran Kevin Hernández, Daniel Giménez Cacho, Jesús Ochoa, Dolores Heredia, Peter Gerety, Roberto Sosa Martínez, Peter Stormare, y la acertada dirección de Adrian Grunberg, el largometraje forma un conjunto muy divertido y desestresante.
Una palomitera película de acción muy gratificante que gustará a los amantes del cine de acción más gamberro y que apasionará a los más fieles amantes del género.
No pasará a la historia del cine pero deja una sensación de extraña felicidad que nos lleva a desear una segunda entrega. Pena que no se hagan más películas como esta.
Nota: 6,6.