Muchos sueñan con levantarse en una habitación llena de luz, exótica, oliendo y escuchando el mar de fondo. Algunos sueñan simplemente con levantarse, abrir una puerta y aparecer en un cine… Así comienza esta obra de arte.
¿Quién es el protagonista en Holy Motors?. Si intentamos comprender esta historia de una forma clásica, poniéndonos en la piel de los múltiples personajes que aparecen en la historia, saldremos de la sala confusos y sin entender nada. Carax juega sutílmente con el espectador y no deja casi tiempo para comprender lo que esta pasando. Como espectadores sabemos que lo que estamos viendo es ficción, pero, ¿qué pasa si los personajes nos hacen ver que saben en todo momento que son partícifes de esa ficción?.
Denis Lavant interpreta nada más y nada menos que a nueve personaje, nada que ver el uno con el otro. Su actuación es memorable y al alcanze de muy pocos. Todo indica a que el principal personaje se llama Oscar, sobre el que se van construyendo todas las demás interpretaciones. Pero si se piensa bien podemos llegar a la conclusión de que Oscar no es más que otra pieza de la historia con el mismo peso de sus personajes hermanos. Entonces, ¿Quién es el dichoso protagonista?. No importa, cuando el film se centra en contarte una reflexión sobre la vida y no una historia, Leos Carax sabe perféctamente como mostrárnoslo y que encima nos divirtamos.
También es interesante destacar la estructura narrativa. Carax dota de una forma teatral la linea argumental, con divertidísimos entreactos que sorprenden y nos hacen descansar para simplemente disfrutar.
Carax confesó en el pasado festival de Cannes que su cine es nocturno y por lo tanto su estética visual se centra en la oscuridad. En ‘Holy Motors’ cumple con lo dicho. La luz está perféctamente controlada y dirigida, la composición entre colores habla por si sola y la cámara se encarga de mostrarlo todo al pie de la letra.
En el reparto se incluye a una bellísima Eva Mendes, que careze de diálogo pero que firma una pequeña actuación que supera a muchos de sus papeles antecesores. El reparto lo completan Kylie Minogue, que interpreta a una compañera de trabajo de Denis Lavant y Édith Scob, que interpreta a la asesora personal de Lavant y que no sabe cual de sus vidas es la verdadera.
En definitiva, considero que Holy Motors es una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo.