Sean Connery se une a la lista de actores que se arrepentirán para siempre de haber rechazado un papel para una película. El actor escocés le dijo no a Peter Jackson cuando este le ofreció el papel de Gandalf en ‘El Señor de los Anillos’. Connery no aceptó la oferta porque no entendía el guión, ahí es nada, y en el proceso además de perder un papel imprescindible en el mundo del cine actual, rechazó la posibilidad de ganar más de 450 millones de dólares.
La productora quería convencerlo a toda costa y llegó a ofrecerle un salario de 7,75 millones de euros por cada película y un 15% de los ingresos en taquilla de toda la trilogía.
Lamentablemente, para él, el actor de 82 años optó por protagonizar ‘La liga de los hombres extraordinarios‘, una película que acabó siendo un desastre de crítica y público y además, su última aparición en la gran pantalla.
Ian McKellen con un salario menor fué el gran beneficiado de esta decisión de Sean Connery. El 14 de diciembre le volveremos a ver como Gandalf en ‘El Hobbit: un viaje inesperado’.