Este viernes 22 se ha estrenado el ambicioso proyecto de los hermanos Andy y Lana Wachowski y Tom Tykwer ‘El atlas de las nubes’ una superproducción de 172 minutos que será distribuida en nuestro país por Warner Bros Pictures España. La película es la adaptación de la novela homónima de David Mitchel de 2004.
Cloud Atlas, título original, es un compendio de seis novelas cortas, ambientadas en épocas distintas que van desde el siglo XIX hasta una época remota y futurista más o menos por el año 2311, todas ellas entrelazadas entre sí. Contiene historias relacionadas durante y con el paso del tiempo de abogados, de músicos y compositores, de periodistas y magnates de petróleo, editores y escritores, camareras futuristas con activistas políticos, y tribus muy lejanas con caníbales y seres sacados de fuera del planeta tierra, todas ellas exponiendo lo peor y lo mejor del ser humano.
Visualmente magnífica, narrativamente fantástica sobre todo cuando roza el tono poético y se explayan con los relatos de amor y sueños, y emocionalmente intensa pero al mismo tiempo indescriptible, ya que cada espectador en su butaca se sorprenderá o sacará conclusiones de cada una de las 6 historias que se cuentan en la película. Contiene una densidad impresionante que da cabida a pasearse por el pasado, presente y futuro de todas las narraciones con esas mínimas pero interesantes conjunciones que hay entre todas ellas.
Todo hay que decir que para asimilar esta película hay que ir preparados con grandes dosis de imaginación y fantasía para que cuando se pasa de un escenario a otro uno no se descoloque y ponga a cada personaje en situación. Hay momentos en los que las historias nos pueden parecer veraces y otras puros espejismos, para eso está la imaginación para utilizarla con el poder que cada uno tenga y darle la proyección que le queramos dar.
Una cinta apocalíptica donde el ser humano se pierde, se degenera y se regenera constantemente mutando con cada historia para sobrevivir en una decadencia establecida por la propia vida y el propio ser. Cada trama se une con un nexo común las oligarquías establecidas en cada época y que va pasando por lo siglos casi sin alterarse, algo sorprendente, pero real. Pero eso sí en ningún momento el guión deja de mostrar signos de sueños de libertad aunque no sean posibles.
Ahondar en las idas y venidas del raciocinio del ser humano, de la profundidad de su ser, y el devenir de sus sentimientos, pasados por los años y ver cómo evolucionan o simplemente se mantiene en un status de firmeza que sorprende. Los directores nos muestra un caos del universo centrado en varios personajes donde la reencarnación juega en pros o en contra dependiendo de las creencias de cada persona, unos creerán en esa posibilidad o simplemente que han querido jugar con los actores pasándoles varios papeles; pero el film sí que muestra signos de unión entre cada uno de los personajes que cada actor representa.
Aquí el montador ha hecho un gran trabajado con la unión de las historias, porque si no estuviera bien logrado la película haría aguas, ya que perdería los vínculos de cada historia que están tan bien logrados que los saltos que se dan no influyen para perder el hilo conductor y volver en unos minutos a la misma trama. Si hay algo concreto en las seis narraciones que tenemos es el cometa que alguno de los protagonistas tiene tatuado, parece que representa el cielo, el poder volar, la libertad, esa que mucho de los protagonistas no tienen en la cinta, ya sea por su roll y porque les ha tocado vivir esa fase o porque su época se ha impuesto de tal manera que es lo que tienen, simplemente soñar con lo que no poseen.
En una de las historias contadas aparece la composición de un sexteto titulado ‘El atlas de las nubes’, y que acaba siendo el tema principal de la película dotándole de una gran envergadura con esta pieza, conmoviéndote cuando entra en acción esta música; dicha canción está compuesta por el director Tom Tykwer junto con Johnny Klimek y Reinhold Heil.
Posiblemente enumerar a todos los actores sería largo, pero si es de justicia nombrarlos, ya que la labor de todos ellos es excelente, plasmando su carácter en cada uno, de los papeles que interpretan (los principales) ya que cada uno hace al menos cuatro o como mucho seis. Papeles dotados con grandes caracterizaciones y que en muchos momentos es difícil reconocer al actor que hay detrás, si no es por su mirada que nunca se podrá cambiar.
Entre el largo reparto tenemos a Tom Hanks (Naufrago), Halle Berry (Muere otro día), Jim Broadbent (La dama de hierro) , Hugo Weaving (El señor de los anillos), Jim Sturgess (One Day), Du na Bae (Air Doll), Ben Whishaw (El perfume:historia de un asesino), Keith David (Querido John), James D’Arcy (Rise: Cazadora de sangre), Xun Zhou (Confucio), Susan Sarandon (Pena de muerte), Hugh Grant (Notting Hill), y así podríamos enumeraros a muchísimos más, pero estos son los más relevantes, eso sí mayor plantel masculino que femenino.
Desde luego una cosa es evidente que una película que tiene tan elevado metraje te mantenga confortablemente sentada en una butaca sin plantearte nada más que ver la pantalla, ya tiene algo, sorprendentemente los directores han conseguido enganchar al espectador con estos seis cuentos y con las actuaciones.