domingo , octubre 6 2024

Entrevista a Alexandre Arcady y Fu’ad Aït Aattou, director y protagonista de «Lo que el día debe a la noche»

Desde Cineralia después de la proyección de la película de “Lo que el día debe a la noche” tuvimos acceso a poder entrevistar al director de la película Alexandre Arcady, y a su protagonista principal Fu’ad Aït Aattou.

Tuvimos el placer de compartir la tarde con Alex Merino del blog Day to day, S. Hernández del Diario Infolibre, Alexandra Manzanares del periódico online Vallekas Digital y Maria Cabal del blog Soy Cazadora de Sombras y Libros.

Entrevista Director y actor de "Lo que el día debe a la noche".

  • ¿Qué tenía de especial el bestseller de Yasmina khadra para que se decidiera adaptarlo? ¿Tal vez es en cierta manera autobiográfico, le recordaba a su historia?

La belleza del libro en primer lugar, es una verdadera obra de arte, sobre todo porque ha tenido el apoyo del público, de los lectores, con más de un millón de lectores en Francia y se ha traducido a 47 idiomas en todo el mundo. Es una obra de primer orden y Yasmina Khadra es un autor de lengua francesa muy importante en la literatura de nuestro país; ésta es la primera razón; y que cuenta a través de este libro una historia de amor tan extraordinaria, tan dramática que no podría ser insensible a esta historia, además elegir como marco Argelia no me podría dejar indiferente. Esas son todas las razones que me empujaron a pedir los derechos de adaptación de la novela, hay que decir que otros directores querían hacer otra adaptación, pero eligió un compatriota el argelino que ha descrito esta página en la historia de Francia y la colonización francesa, ha elegido como director a un francés de Argelia y creo que ha hecho una buena elección.

  • ¿Cómo piednoire, quiero saber si se refleja bien el proceso de la colonización y el proceso de la independencia de Argelia, y si en Argelia esta historia está superada?

Hay dos aspectos en la pregunta, por un lado los franceses de Argelia que dejaron hace cincuenta años ese país con dolor, tristeza y la sensación de abandonar un paraíso en la tierra, las cicatrices todavía son grandes y lo más sorprendente es que las generaciones que no han conocido Argelia conservan con el país de sus padres un vínculo, una relación bastante sorprendente, con la comida, con la tradición y los relatos, así que la cicatriz no está cerrada, sobre todo porque durante cincuenta años Argelia ha sido un país cerrado donde no había una relación real y había dificultades todo lo contrario que en Marruecos o en Túnez que habían podido volver y ver sus casas, recogerse en la tumba de sus antepasados, eso no fue así con Argelia, hoy se empieza a abrirse un poco el país.

Con respecto a Argelia, la mayoría de los argelinos de ahora no han conocido este periodo de la guerra de la independencia y se les amputó una parte de la historia de su país, en los libros de historia este periodo se menciona de una manera muy partidaria (normal) pero la paradoja de esta generación que tiene un vínculo vivo y diario con Francia, por el idioma, por la televisión que tiene una presencia total en Argelia y por otra parte este es el cineasta que habla, todas las grandes ciudades argelinas que fueron construidas por Francia no han cambiado, no se han transformado, no hablo de la periferia hablo de los centros de las ciudades, los decorados, algunas infraestructuras, algunas carreteras, algunos lugares allí, siguen idénticos a como estaban en la ciudad colonial y la paradoja es que vivían en un decorado francés, sin tener las claves, sin entender porque vivían ahí. La virtud de la novela de Khadra ha sido que esta generación acceda a este periodo no con dogmatismo ni condena si no en una especie de transmisión fraternal, diciendo: “Mostramos como vivía esta generación de ayer, en la fraternidad, en la despreocupación sin olvidar evidentemente los desgarros, las diferencias y la violencia” y por eso en ese sentido es una virtud para los argelinos y la prueba es que yo hice el estreno mundial en Argelia y fue un recibimiento absolutamente extraordinario, con unas formas de agradecimientos que me ofrecieron , porque para toda esa joven generación era un descubrimiento el colonialista no era sólo el personaje horrible que sólo tenía un objetivo que era hacer sufrir, había gente sencilla que se parecía a los argelinos de la época y que vivían a su lado en un país que trató de descubrir lo mejor posible.

  • Yasmina Khadra no aparece como guionista y este mismo año se ha estrenado otra adaptación de un libro suyo, El atentado, que ganó en el Festival de San Sebastián una mención especial y tampoco figuraba como guionista, ¿me gustaría saber si es una decisión suya el no involucrarse?

El atentado, es una novela totalmente distinta, es muy específica, puntillosa que lleva una investigación no hay tantos caminos posibles para adaptarla, sin embargo “Lo que el día debe a la noche” es una novela de 480 páginas, donde hay muchos personajes y enormes, era un gran fresco y era muy importante que nuestra mirada se fijara en la novela en la medida que había que adaptarla y los autores están muy vinculados a cosa que son más íntimas suyas y por ello no está bien para la adaptación que participe el autor, en el sentido que nosotros tenemos que introducir elementos figurados, reducir personajes, cortar, zanjar… Por ejemplo en la novela hay tres épocas: infancia, adolescencia y edad adulta de Jonás y yo he suprimido la adolescencia, es decir se baña con 10 años y sale del agua con 20 años, son elementos figurantes del cine, lo que quiero decir que cuando tienes un libro entre las manos lo dejas cuando quieres como lector lo retomas en otro sitio, en el cine le pides al espectador que se siente en una butaca y le impones tu propio ritmo y ahí no hay que equivocarse no tiene que aburrirse, no tiene que pensar que largo es, tiene que llevarse por la historia, es un trabajo de adaptación, pero tranquilizarte porque cuando Yasmina Khadra vio el primer montaje de la película dijo: “Había podido escribir la novela como tú has hecho la adaptación”

  • He leído la novela después de ver la película y me parece que tiene un tono más poético ¿era su intención?

¿Es un cumplido?

  • Si

No sé, no sé si es más poético, la novela nos instala en caminos cruzados muy íntimos que mezclan el tiempo, que mezclan las cosas, y en el cine tenemos que tener una trayectoria más fija, más coherente, más realista que nos permita entender mejor. Por ejemplo en la novela no se dice que Jonás estudia farmacia de repente es farmacéutico y es lo que le decía a Khadra estamos en un estado de derecho y uno no se convierte en farmacéutico sin estudiar, como si fuera tendero, se reía Khadra, pero a mí esto me permitido escribir a Jonás en Argel, que es algo que no aparece en la novela y también me ha permitido en la dramaturgia que Jonás salga de Rio Salado, durante un año, y permitir que las cosas se vayan transformando allí, en el momento que vuelve ha evolucionado, todo ha cambiado, la ciudad, su amor, Emilie ha cambiado ya está más determinada como mujer. La libertad es como se permite cuando se hace una adaptación. El hecho de que sea más poético es la imagen quien lo permite probablemente y quizá el final que he transformado que no era el de Khadra, dónde teníamos la misma perspectiva pero no el mismo formato.

  • ¿Me gustaría saber si aunque es una adaptación de un libro ha introducido algún detalle autobiográfico y que ha significado para usted esta película, que sintió cuando terminó?

No hay nada autobiográfico, hay una autobiografía de sentimientos general de cosas que se sienten, es normal que yo conociera ese país de pequeño, así que son percepciones de la infancia que conservé y que trato de transmitir a los actores. En cuanto a la realización el sentimiento que he tenido al hacer la película ha sido una experiencia magnífica, un regalo extraordinario que me ha hecho Yasmina Khadra, poder poner en imágenes esta película porque lo he hecho con todos los colaboradores, decoradores, vestuario e imagen cuidando todos los detalles para reconstruir este país, esta ciudad que ya no existe.

  • ¿Cómo se ha preparado el papel de Jonás y si cree que ha logrado trasmitir esa historia de amor nostálgica que comparte con Emilie?

Fu’ad Aït Aattou: Quedé con Alexandre en Paris después del casting, me leí el libro y nunca hemos hablado mucho del papel. Me dio el libro me lo leí, confió en mí e incluso en el rodaje es bastante importante que el realizado confíe en los actores y que nosotros podamos confiar en él, para hacer exactamente lo que nos dice. Mi objetivo en la película era sólo ser sincero en cada escena para que fuera creíble y sabía que él tenía claro dónde quería ir y a donde se dirigía.

Alexandre Arcady: Cuando se hace un casting se hace el 80% del trabajo si el actor es bueno en el papel. Tenemos solo un 20% que añadir.

Fu’ad Aït Aattou: Es la gente que ha visto la película, la que tiene que decir si se cree o no la historia de amor.

  • ¿Es su segunda película en 5 años, y quería saber si ya definitivamente se va a meter en el mundo de la actuación?

Me he fijado como objetivo hacer una película por década (risas). Hice una en el 97 otra en el 2007 y ahora tenemos que esperar hasta el 2020.

  • ¿Conocías el libro?

Fu’ad Aït Aattou: No en absoluto.

  • ¿Cómo se enfrenta a un personaje con tantos minutos de protagonismo y que además el silencio está muy instaurado en él?

Fu’ad Aït Aattou: Es verdad que es una de las dificultades del personaje, la mayor parte de los personajes en una película y en el libro se definen por su objetivo. Él es por esencia pasivo y está modelado por los acontecimientos, para mí, esa era una dificultad, conseguir un personaje vivo, tengo la impresión en todo caso que había que dosificar más que hacer.

  • En una entrevista decías que te encantaría trabajar con William Friedkin, imagínate que te ofrece un papel ¿En qué tipo de película de él te gustaría trabajar?

Fu’ad Aït Aattou: Le adoro, firmo lo que sea.

  • ¿Cuál es el método que utilizaste para crear a su personaje?

Fu’ad Aït Aattou: No pienso que se cree a un personaje, es el encuentro, ni siquiera de un actor, de un ser humano y su papel. Un ser humano a través del filtro del papel en el que hace un personaje. Entonces trato solo de ser sincero, respetando las obligaciones y los límites del papel y del realizador.

  •  ¿Ha recibido algún feedback de Kasmina Khadra sobre su papel?

Fu’ad Aït Aattou: La primera vez que nos conocimos fue en el preestreno y estaba bastante ansioso porque es su libro, su obra y habría sido terrible traicionarle y me hizo cumplidos, me felicitó y eso me tranquilizo bastante.

  • ¿Qué es lo que más le ha gustado de su personaje y de la historia y que le ha aportado a él?

Fu’ad Aït Aattou: Lo que más me gusta de mi personaje es su honestidad e integridad, para mí la película habla mucho de amistad. No sé si Arcady estará de acuerdo conmigo pero todo su cine tiene algo cercano a la amistad, y es algo que me encanta, estas amistades que son muy fuertes, más fuertes que todo y eso me emociona bastante.

  • ¿Por qué cuando hay el salto de los años 50 los 70, no se ha caracterizado a los personajes que han madurado?

Los años 70 están al principio de la película, es un prólogo todavía no les conoces, no les puedes caracterizar. Me parecía importante poner esta escena al principio y en la novela está al final. Así no llevaba al espectador a un camino que no era el correcto, en la novela lo puedes aceptar, en el sentido que aceptas que comienzas con un niño y sigues el camino de él. El tema de la película y de la novela, era esa historia de amor y mostrar desde el principio que no era la historia de un niño que a vivir a través de una país que se llama Argelia, una historia de amor, era la historia de amor en un país que va a vivir un pequeño, por eso me tomé la libertad de poner esa escena que está en la novela al final y ponerla al principio y de repente antes que comiencen los créditos del principio, se indica la mirada de adulto de un hombre sobre una mujer, no sabes nada más y no sabes mucho pero creo que el espectador de repente entiende el mensaje y la historia que se le va a contar, aunque durante 35 o 40 minutos se habla de un niño y de una niña que toca el piano, pero tienes en la cabeza esa escena. Luego hago un relato cronológico que va hasta el año 62, del 62 paramos y pasamos al 2010, donde encontramos un Jonás mayor que toma el relevo y teníamos una especie de equilibrio que funciona bastante bien. En la novela es un poco complicado porque del 70 pasa al 2010, hay un poco de confusión que te puedes permitir y no es grave; para mí hubiera muy difícil poner en el cine los años 70 seguidos del 2010.

  • No sé si están al tanto de la industria del cine, aquí en España, están muy mal, la gente cada vez menos a las salas, y el tema del IVA del 21% ¿Por qué debería la gente ir a ver esta película al cine y no bajársela de internet?

Lo que se puede decir es que el cine existe desde hace ya más de un siglo y que siempre ha sido de atracción popular como decía Godard: “la gran diferencia entre la Tv y el cine que cuando ves una película en la televisión bajas la cabeza y cuando la vez en el cine levantas la cabeza hacia el cielo”. Más allá de eso es insustituible ver una película puesta en una pantalla de cine, sobre todo con la nueva tecnología que es tan grande, formidable poder verla en esas condiciones. También es verdad que actualmente la situación económica es difícil, el parque de salas cada vez en menos en España no tenéis protección como tenemos en Francia, protecciones al cine y es una desgracia. Para que esto cambie la gente tiene que ir al cine, pero no se puede forzar a nadie por tanto tiene que haber iniciativas en el colegio, enseñar y permitir a los niños que nunca han ido al cine; volver a encontrar el camino de las salas de cine, y multiplicación de festivales pero soy bastante pesimista. La tecnología de la casa vez es mayor y permite una visión que es menos parcial que la pantalla pequeña. Ánimo para el cine español.

Fu’ad Aït Aattou: Es verdad que las películas como están previstas para la tele han cambiado un poco el cine y la ventaja es que esta es una película de sala de cine, como ya no se hacen, incluso en Francia, grandes frescos que son más de cine que de televisión. No conozco la situación en España, pero puede que en Francia sea un poco parecido, las descargas siempre que se tengan acceso será más fácil y gratis robar que pagar por el cine y así matar al cine. Por otra parte hay algo que se está desarrollando V.O.D (Video on demand). No se castigan las descargas y el precio es caro, por lo tanto todo el mundo trata de robar a todo el mundo.

  • ¿Cómo ha ido la taquilla en Francia?

Ha tenido un gran éxito popular, pero era difícil de explotar porque había tres proyecciones al día en lugar de cinco; la proporción había que multiplicarla, los espectadores por tres; porque tenemos un problema de salas una película es retirada por otra con inmediatez, entonces para lo que duró la película la explotación ha sido buena.

Muchas gracias a ambos por permitirnos esta entrañable entrevista. Os dejamos con la Crítica de la película de Susana Peral.

Acerca de Rafael Calderón

Crítico de cine, Director y Redactor jefe en Cineralia. Admito que soy un enamorado del séptimo arte que no duda en recordar que como dijo aquel, "Nadie es perfecto"

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