De la productora del español Antonio Banderas, responsable de la decepcionante «El Lince perdido», llega «Justin y la espada del valor».
«Justin y la espada del valor» es un ejemplo de película de animación que poco tiene que envidiar a otras grandes producciones de Hollywood, ni en el aspecto técnico, que sin ser innovador es suficientemente solvente, ni como apuesta por el cine de animación para niños, superando ampliamente a «El lince perdido», anterior película de la productora, y demostrando, una vez más, que la experiencia, en el cine, es también un grado.
Antonio Banderas, que además de productor dobla a uno de los personajes, ha aprendido la lección que supuso el fracaso de su anterior proyecto animado, convirtiendo sus errores en aciertos, y aunque repite con Manuel Sicilia como director, «Justin y la espada del valor» mejora en muchos aspectos a «El Lince perdido», aprovechando muy positivamente un guión que sin ser original, está repleto de fantasía, y de un claro estilo infantil.
La narración se sitúa en un mágico mundo medieval, sin expecificar ni dónde ni cuando (ni falta que hace), «Justin y la Espada del Valor» es una emocionante historia, una entretenida aventura para los más pequeños de la casa, que nos habla de la perseverancia con la que un joven persigue el sueño de su vida, convertirse en todo un caballero.
En su aventura Justin aprenderá, además de a convertirse en un verdadero caballero, lecciones y valores como la amistad, la humildad y la honestidad, pilares fundamentales para la educación de nuestros hijos. La película transmite a las futuras generaciones un claro mensaje, hay que perseguir y luchar por tus sueños sin perder los valores que nos hacen lo que somos, seres humanos.
Por la película desfilan los errores y los aciertos al mismo tiempo que los distintos personajes que pueblan el universo de «Justin y la espada del valor». Las grandes dosis de humor se complementan con la trama con osadía, las situaciones alternan grandes momentos, con otros algo torpes; no faltan los buenos, muy buenos y los malos muy malos, los personajes más cómicos, con algunos de tinte dramático y las continuas referencias a obras del género de aventuras y cierta esencia Tadeo Jones que inevitablemente nos lleva a pensar en la búsqueda del éxito que esta última obtuvo en la taquilla.
Con su arriesgado presupuesto, unos 22 millones de euros, esta producción española se la juega a una carta, gustar y convencer a un colectivo concreto, como ya hiciera la también española «Las Aventuras de Tadeo Jones», a los más pequeños de la casa. Puedo asegurar que lo consigue, por lo menos con mis hijos, que abandonaron la sala de cine con la certeza de haber disfrutado de la película más divertida y entretenida de lo que llevamos de año.
Sobre si «Justin y la espada del valor» seduce de igual manera a la crítica, al público más adulto, mis sensaciones son dispares, por un lado su ambicioso proyecto se nota en su guión, en esa esencia de gran película, en sus aciertos a la hora de arrancarnos una sonrisa y en un final capaz de convencer al más crítico con el género.
Y, por otro, ciertos chistes demasiado infantiles, su falta de originalidad en una trama donde casi todo lo que pasa ya nos suena, unos gráficos algo toscos y ese exceso de personajes dejados a medias, sin explorar en toda su magnitud, la convierten en una película irregular, una aventura que aunque correcta, deja cierto poso de obra mediana entre los mayores.
Una interesante película animada ideal para niños que, sin ser lo mejor del año, se convierte en una apuesta segura para pasar un buen rato en familia.
Una Crítica de cine de Rafael Calderón Luna. Nota: 6.
No hay comentarios
Pingback: “Justin y la Espada del Valor” | Cineralia - Noticias de cine, Cartelera, Estrenos, Críticas de Películas
Pingback: Bitacoras.com