Después de una primera entrega bastante floja, esta segunda parte de la adaptación a la gran pantalla de la saga literaria de Suzanne Collins compensa con creces a los fans.
Los Juegos del Hambre: En Llamas reescribe la historia para, con la fidelidad a la obra literaria por bandera, aplastar a su predecesora y demostrar una vez más que a veces segundas partes si son buenas. Además Jennifer Lawrence, como protagonista absoluta, da muestras de una madurez interpretativa que se antojó escasa en la mediocre primera parte de la saga.
El malvado presidente Snow (Donald Sutherland) tiene un plan para vengarse después de la majestuosa victoria de Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y Peeta Mellark (Josh Hutcherson) en los espectaculares 74 Juegos del Hambre. La idea es organizar una edición aniversario por los 75 años de los juegos que contará con los ganadores de años anteriores, dos por cada distrito, algo que indigna a nuestros protagonistas y arrastra a Katniss y a Peeta a una nueva lucha a vida o muerte.
Mientras en Los Juegos del Hambre: En Llamas se prepara esta maligna venganza, la fingida relación entre Katniss y Peeta no pasa por su mejor momento. Ella sigue enamorada de Gale (Liam Hemsworth), y sus sentimientos por Peeta son demasiado confusos y forzados. Además Snow la fuerza a seguir aparentando su amor incondicional por el hijo del panadero amenzando con matar a sus seres queridos.
Katniss y Peeta volverán a contar con Haymitch Abernathy (Woody Harrelson), su anterior entrenador y ganador de los 50 Juegos del Hambre con sólo 16 años. Los tres buscan aliados para conseguir su supervivencia en el juego mortal, mientras Peeta, de manera sorprendente anuncia que Katniss está embarazada.
Tras una primera parte algo lenta, pero absolutamente imprescindible, ya que además de respetar la obra original ayuda a empatizar con sus protagonistas, algo que Los Juegos del Hambre no lograba ni por asomo, comienzan de verdad Los Juegos, con escenarios mucho más espectaculares, un guión mucho más elaborado y unos personajes que son algo más que simples comparsas de la pareja protagonista. Los enemigos tienen algo más de peso en el largometraje y sus compañeros de viaje y aliados en la batalla papeles más amplios y desarrollados.
El libro original es adaptado de manera muy respetuosa en la gran pantalla, algo que enamorará a los y las fans y que se traduce en una obra más seria, más oscura y mucho más realista. Jennifer Lawrence da un paso más en su carrera, cumpliendo con su papel con maestría, demostrando que puede ser el eje central de una saga que ha tomado el rumbo adecuado, nunca es tarde.
Su director Francis Lawrence ayudado por el estupendo guión de Michael Arndt y Simon Beaufoy toma las riendas de la obra y deja una secuela redonda, amplia y más osada que la primera. Que con sus defectos compone un lagometraje estupendo, una secuela notable.
Valiente y mucho más inteligente, Los Juegos del Hambre: En Llamas endereza el rumbo de una saga que parecía predestinada a formar parte del triste grupo de las mediocres.
Ahora si han comenzado los juegos, nosotros queremos más.
Una Crítica de cine de Rafael Calderón Luna. Nota: 7.
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