Nuestro redactor Eduardo Quintana analiza para Cineralia Las aventuras de Peabody y Sherman, divertida comedia de animación que se estrena el 7 de marzo.
Las aventuras de Peabody y Sherman cuenta cómo el perro más inteligente del mundo (que puede hablar con los humanos, como Brian de la serie de Padre de familia) llamado Peabody adopta a un niño huérfano, para criarlo y educarlo. Pero Peabody tiene una curiosa forma de enseñarle historia a su hijo Sherman: viajar en el tiempo para vivir en directo los grandes acontecimientos de la Humanidad.
Realmente, es Brian Griffin quien se parece a Peabody, puesto que ambos personajes fueron creados por Jay Ward en los años 50, bajo el nombre de La improbable historia de Peabody. El director que se encarga de la adaptación es Rob Minkoff, conocido por dirigir El Rey León, las dos partes de Stuart Little y la interesante El Reino Prohibido (con Jackie Chan y Jet Li). La música de Las aventuras de Peabody y Sherman corre a cargo de Danny Elfman (Spiderman).
La historia va de menos a más, empezando floja y dubitativa, temiendo convertirse en otro buen intento desaprovechado como fue la reciente Vaya Pavos. Ambas tienen temáticas parecidas, con viajes espacio-temporales que cambian la historia y nos presentan a personajes históricos desde otro ángulo, uno más divertido y paródico. Pero, a diferencia de la película de los pavos, Las aventuras de Peabody y Sherman gana enteros cuando empiezan los viajes temporales, mostrándonos un serie de saltos temporales muy divertidos, reimaginando la historia y los personajes más representativos de cada época de una forma muy divertida y sorprendente.
De esta forma, los protagonistas tomarán contacto con Tutankamón, Leonardo da Vinci, Agamenón, , Rousseau y Maria Antonieta, entre otros; consiguiendo arrancar más de una carcajada con la reinterpretación de sus manías y conductas aún conocidas hoy. Todo ello bajo unos efectos especiales y unos gráficos muy por encima de la media, con un gran colorido y ritmo que no dará margen a aburrirse.
Así, Las aventuras de Peabody y Sherman, último trabajo de Dreamworks Animation y 20th Century Fox, sobresale sobre otras películas del mismo género, aportando algo de frescura en un género tan trillado como es el de los viajes espacio-temporales. Aunque no funcionen todos sus chistes, sí consigue introducir unos cuantos que harán mella en nuestras defensas y arrancarán más de una sonrisa.
En resumen, en Las aventuras de Peabody y Sherman nos encontramos ante un entretenida y divertida comedia de animación que sabe sobreponerse no sólo al desconocimiento del espectador de los personajes, sino también al desconcierto inicial por la propia premisa de la cinta, es decir, un perro criando a un niño. Todo ello gracias a una segunda mitad del metraje que salva la floja primera mitad.
Lo mejor: La reinterpretación de personajes históricos de forma divertida y sorprendente; sobre todo, en la segunda mitad de la cinta.
Lo peor: El floja comienzo hará que más de uno reniegue de esperar a disfrutar del gratificante final.
Nota: 7,5
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