La lista de actores fetiche, intérpretes que se han convertido en asiduos para algunos directores es larga, pero nosotros nos vamos a fijar en unos pocos. Los más llamativos.
Son ya muchos los años que tiene el séptimo arte. Cuantiosas la películas que han pasado por nuestros cines más cercanos. Copiosos los actores y actrices que, gracias a la fama alcanzada en el celuloide, se han convertido en personajes idolatrados, iconos sexuales, imágenes de ayudas sociales por todo el mundo o, simplemente, han estrellado su carrera – una trayectoria con un gran proyecto de futuro – por culpa del alcohol y las drogas.
Cada actor sufre la suerte o desgracia que se merece, se trabaja o, tan solo, que le toca vivir. Sin embargo, muchos de los intérpretes que todos conocemos tiene algo en común, han escogido un mismo camino; circulan por un bulevar consagrado como actores fetiche.
La lista de actores fetiche, intérpretes que se han convertido en asiduos para algunos directores es larga, pero nosotros nos vamos a fijar en unos pocos. Los más llamativos.
Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio:
Posiblemente seáis sido muchos los que, como un pensamiento brillante y fugaz, hayáis pensado en este dúo. Y es lógico. En los últimos años, un veterano como Martin Scorsese ha empujado la carrera de DiCaprio en varias ocasiones haciéndolo en su actor fetiche por excelencia – a día de hoy – en el panorama cinematográfico. Ambos comparten títulos como Gangs of New York, Infiltrados o El lobo de Wall Street.
Tim Burton y Johnny Depp:
En 1990 un joven actor se pondría a las órdenes de un ya consagrado Tim Burton; este no sería otro que Johnny Depp. Lo más curioso de esta historia es que esto tan solo era el principio de una larga filmografía juntos. Y no una cualquiera. Una en la que ambos, sobretodo Depp, explorarían sus límites para ver hasta donde son capaces de llegar. Dicho esto solo podemos nombrar algunos de sus trabajos para que el propio público saque conclusiones: Eduardo Manostijeras, Ed Wood, Sleepy Hollow o Charlie y la fábrica de chocolate.
Martin Scorsese y Robert De Niro:
Si alguien empezaba a agobiarse por no nombrar a esta singular pareja, ya puede estar tranquilo. Si, a día de hoy, DiCaprio es el actor fetiche de Scorsese antes, mucho antes, lo fue De Niro. Un dúo explosivo que abarcaba tanto el género mafioso como el deportivo con obras maestras como Uno de los nuestros, Toro salvaje, Taxi Driver o Casino.
Tony Scott y Denzel Washington:
El recién fallecido Tony Scott – hermano de Ridley Scott, del que ahora hablaremos – también contaba con un actor al que recurrir siempre que el guión lo pedía, sobre todo en la etapa final de su carrera. Denzel Washington, un intérprete nato, ha colaborado con Scott en varias ocasiones en películas como El fuego de la venganza, Déjà Vu, Asalto al tren Pelham 123 e Imparable.
Ridley Scott y Russel Crowe:
Con filmes de la categoría de Gladiator, American Gangster, Red de mentiras o Robin actor y director han estrechado lazos haciéndose compañeros de profesión. No obstante, el director de Alien no cuenta con el oscarizado Crowe desde 2010.
Estos cinco casos recién expuestos son los más recientes, los que antes podemos recordar, los más notorios a día de hoy.
Sin embargo, son muchos los casos de actores fetiche como el de Billy Wilder/Jack Lemmon, Alfred Hitchcock/Cary Grant, Frank Capra/James Stewart, Don Siegel/Clint Eastwood, o David Lynch/Jack Nance. Podríamos buscar y redactar una lista tan extensa como deseemos pero:
¿qué más actores fetiche creéis que hay?
Guillermo del Toro y Ron Perlman (Cronos, Blade II, HellBoy I y II; Pacific Rim.
Quentin Tarantino y Salmuel L Jackson (Pulp Fiction, Jackie Brown, Inglourious Bastards, Django Unchained)