Tras su estela cinematográfica nos ha legado auténticas obras maestras del género que, aun habiendo fallecido, siguen más vivas que nunca.
Posiblemente muchos os hayáis preguntado esto en los últimos años: ¿Soy yo o es qué últimamente fallece más gente? Es cuanto más curioso. No obstante, no es que esté pereciendo más gente ahora que antes, lo que pasa es que ha habido un cúmulo de circunstancias que nos han llevado hasta este punto.
Aunque parezca difícil de creer, las redes sociales como Facebook o Twitter no llevan con nosotros toda la vida; de hecho son escasos los años que llevan formando parte de nuestra rutina diaria. Antes de que tuviera lugar este boom social y tecnológico, el método más directo y eficaz para mantener nuestro afán de comunicación y novedad era a través de los medios de comunicación convencionales, es decir, la televisión, la radio y la prensa escrita.
Ahora con Twitter y Facebook puedes estar conectado y actualizado, a nivel mundial, continuamente. Aunque solo uses estas redes sociales 20 minutos al día, ese tiempo te va a contextualizar en las situaciones – más relevantes o impactantes – que se hayan producido a lo largo del día. Pero claro, toda ventaja tiene sus desventajas. Las noticias pueden correr como la pólvora, difundirse a la velocidad de un rayo. Sin embargo, el hecho de no contrastar las fuentes – se suele cometer el error de tomar como fuente fidedigna a cualquier usuario – puede llevarnos a cometer el error de dar relevancia a un suceso falso; adulterado.
Muchas son las informaciones falsas que nos han llegado, y muchas son los fallecimientos que hemos retuiteado. Pero el caso de esto es que queremos recordar a un gran cineasta que falleció en el día de hoy, hace dos años, Sidney Lumet, que fue y está siendo recordado gracias a las redes sociales.
El aclamado cineasta Sidney Lumet, nominado hasta en cinco ocasiones a los premios Oscar y que, finalmente, lograría su estatuilla en 2004 como premio honorífico a toda su carrera, hace ya dos años que nos dejó. Tras su estela cinematográfica nos ha legado auténticas obras maestras del género que, aun habiendo fallecido, siguen más vivas que nunca.
12 hombres sin piedad, Asesinato en el Orient Express, Tarde de perros, Network un mundo implacable o Antes que el diablo sepa que has muerto son algunos de los trabajos que comprenden su extensa filmografía. Gracias a él siempre podremos volver a visionar las andanzas de Hercules Poirot como el famoso detective creado por Agatha Christie, ver sufrir a Al Pacino en el robo de un banco o conocer los verdaderos entresijos que esconde la televisión tras el difuminado en negro.