Shiner es una película del año 2000 protagonizada por Michael Caine, Martin Landau, Frances Barber, Andy Serkis entre otros.
Trata acerca de Billy “Shiner” Thompson un veterano manager de boxeadores que sobrevive gracias a los amaños en los que participa. La suerte le sonríe, (hoy es el mejor día de mi vida) y su hijo Eddie peleará por el titulo mundial de campeón de boxeo, pero sus sueños se truncan cuando Eddie pierde el combate de manera clara, “Shiner” está convencido de que la pelea ha sido amañada, ambos discuten y Eddie es asesinado, Billy intentará encontrar al culpable de su hijo, sin confiar ni siquiera en los más allegados.
Shiner, en mi opinión, es una enorme película, con unas interpretaciones geniales, con un Michael Caine sobresaliente y la sucesión de escenas, aunque caracterizadas de una gran crudezas recreadas de forma magistral, véase algunos ejemplos de cuando están en casa de la mujer embarazada, o el asesinato del hijo.
Pero si alguien que destaca en todo el reparto de Shiner ese es Michael Caine, que sencillamente, borda de manera absoluta su papel como promotor de boxeo, esa chulería característica, ese papel de jefe al que sus “matones” le tienen un respeto considerable, Caine hace realmente un papel genial consiguiendo en cada minuto del metraje, te metas de lleno en la película y disfrutes cada segundo de ella.
La película goza de gran personalidad, Shiner es ese típico film que nunca te cansas de ver, cómo otros ejemplos como El padrino, Apocalypse now, Matar a un ruiseñor, que no las estoy comparando, simplemente es eso, películas que gozan de un carácter propio.
No deja a nadie indiferente, especialmente el final, ya que da un giro completamente inesperado con una simple llamada de teléfono y, poco a poco se va descubriendo todo el “pastel”.
En definitiva Shiner es una película que merece la pena, disfrutarás de su visionado y muy posiblemente la quieras ver una y otra vez.