Se encuentra en fase de escritura de guión la secuela de la exitosa Señora Doubtfire. Una película dirigida por Chris Columbus.
Toda persona, le guste más o menos el mundo de la cinematografía, tiene una película que siempre recordará. Todos tenemos una película especial. Y, también, todos tenemos gustos comunes y universales; algo tan cierto como que una tostada siempre caerá por el lado de la mantequilla.
Es irrebatible que, dependiendo de la generación a la que pertenezcamos cada uno de nosotros, tenemos una listado de filmes que han marcado nuestras infancias, adolescencias o como queráis llamarlo. Si nos contextualizamos en la década de los 80 y preguntamos a sus aborígenes posiblemente encontremos que muchos de ellos compartan un denominador común como, por ejemplo, Los cazafantasmas, Los Goonies o Arma letal.
Si nos trasladamos a los 90, quizás pudiéramos encontrarnos con respuestas tales como Hook, Señora Doubtfire, Pulp Fiction o Titanic. Y, si ya nos transportamos a diez años más tarde tal vez nos topemos con mayores superproducciones del calibre de El Señor de los Anillos, La saga de Harry Potter o Avatar. Ahora bien, todas estas películas giran en torno a unos gustos afines y semejantes. Por supuesto cada uno tiene sus propios gustos, ¡ojo!
Pues bien, ha salido a la luz la noticia de que se encuentra en fase de escritura de guión la secuela de la exitosa Señora Doubtfire. Una película dirigida por Chris Columbus y protagonizada por Robin Williams, Sally Field y Pierce Brosnan. Lo que, a priori, se conoce hasta el día de hoy es que se quiere contar con los protagonistas originales. Sin embargo, no todos están dispuestos a subirse a este carro – tan de moda ahora en Hollywood – veinte años después. Mara Wilson, quien daba vida a la hija menor de Williams y Field, ya se ha desentendido del proyecto vía Twitter.
Señora Doubtfire, como ya hemos intentado relacionar y ambientar antes, es una de esas películas que formaron parte de las infancias de muchos jóvenes – y no tan jóvenes –. La cuestión aquí es la siguiente:
¿Es necesario seguir exprimiendo grandes éxitos – y estropearlos – para intentar seguir llenando los bolsillos?