Un hombre candidato al Oscar hasta en dos ocasiones, que recibió la estatuilla honorífica en el año 2010 «por su maestría con la luz, la sombra, el color».
El reconocido director de Fotografía Gordon Willis, con obras en su haber tan importantes cómo la trilogía de El Padrino, Manhattan o Annie Hall, ha muerto a los 82 años, según medios estadounidenses especializados.
Nacido en el barrio de Nueva York de Queens, Gordon Willis era conocido a nivel mundial por el apodo de «El Príncipe de la oscuridad» por su enorme maestría en el uso de la oscuridad y las sombras, de tal forma que a veces no se percibían con claridad el rostro de los protagonistas.
Willis además de trabajar con Coppola y Allen, taqmbién lo hizo con Alan J. Pakula en películas como Todos los hombres del presidente, Klute y El último testigo y otra vez con Woody Allen en los 80 en Zelig, La comedia sexual de una noche de verano, Broadway Danny Rose o La rosa púrpura de El Cairo.
Según palabras del propio Gordon Willis:
«Conseguir una fotografía bonita no es difícil, es de lo más fácil que existe. Pero una fotografía capaz de rematar una imagen, desde arriba hasta abajo, todo en perfecta coherencia con el contenido, eso una de las cosas más hermosas. No es cuestión de poner la fotografía delante de la historia, sino de que esta forme parte de ella».
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