La película, dirigida por Laurent Cantet, es la adaptación cinematográfica de la novela del mismo nombre escrita en 1993 por Joyce Carol Oates.
En España se tituló Puro fuego. Confesiones de una banda de chicas.
Foxfire, confesiones de una banda de chicas se estrena este viernes 27 en nuestro país, se presentó en España en el 2012 la 60ª edición del Festival de cine de San Sebastián. El director Laurent Cantet, que tiene en su filmografía películas como La clase, en el año 1999 en el Festival de San Sebastián se alzó con el Premio Nuevos Directores con Recursos humanos.
Año 1955, un grupo de chicas en una pequeña ciudad obrera en el Noreste de Nueva York, crean un grupo femenino que se rige por unas reglas que todas deberán mantener, un pacto que entre ellas debe ser eterno. Buscarán la independencia y vivirán con respecto a unas normas que entre todas decidirán, y se llamarán Foxfire, todas llevarán un tatuaje que será su referente y marca de identidad. Pero todo en esta vida tiene un precio, y para ellas también llegará el momento de tener que pagarlo.
El director francés Laurent Cantet dirige y adapta con buen tino una obra, Foxfire, confesiones de una banda de chicas, donde los sueños, las metas, la rebeldía, la efervescencia de la juventud son un punto en común para buscar una independencia y credibilidad de unas jóvenes que ven como un mundo machista las quiere agazapar.
Mira a esa etapa de la vida con objetividad, la adolescencia y juventud, cuando la inhibición es algo que está tremendamente prohibido, donde el liberalismo emocional y humano es una bandera y estandarte, donde surge la unión para bien o para bien, como proyecto de vida. Sobre todo hace mucho hincapié en la lealtad, en la fidelidad de la amistad.
Foxfire, confesiones de una banda de chicas cuenta con un guión lleno de detalles, donde se ha esforzado al máximo en representar una época, tanto en decorados como en lenguaje, y lo ha conseguido, trasmitiendo pureza en pantalla. Llegas a verte inmerso en medio de esos personajes, tan versátiles, tan distintos pero finalmente tan afines.
La cinta adquiere un tono nostálgico a la par que real con la narración en off ya que nos va deshilando y mostrándonos la trama y sus personajes, encajando y no al mismo tiempo en un mundo que no quieren, del que se sienten desterradas las protagonistas. Además hay que destacar lo bien que se muestra y encara la diferenciación de clases sociales y sexos, siendo uno de los hilos conductores de los que se nutre el guión, que envuelve y marca todo.
Hay que alabar que una obra cómo Foxfire, confesiones de una banda de chicas que tenga un metraje tan extenso, como es en este caso de 143 minutos, no se haga pesada en ningún momento, y ello es debido al tono, a la forma de presentarnos y exponernos la temática en cuestión y sobre todo en ir de menos a más, sin bajar nunca el ritmo manteniéndote expectante ante los acontecimientos, a las acciones y reacciones que se van sucediendo.