La imponente producción de la cadena HBO llegaba a su fin tras 5 temporadas consolidada como una de las mejores series, alabada tanto por crítica como por su audiencia.
Boardwalk Empire, la suntuosa serie de HBO, tuvo un final merecidamente digno. Las desventuras de Nucky Thompson (grandísimamente interpretado por Steve Buscemi) terminaron con un final marcado por la justicia poética.
El objetivo era ambicioso. Narrar una época tan rica y variada que podía ser un arma de doble filo. Había tanto material entre manos que era complicado manejarlo, pero sí lo hacían correctamente podían crear una serie de culto. Y no les tembló el pulso mientras sus dedos quedaban suspendidos sobre el teclado situados frente al blanco Word del ordenador. Consiguieron contarnos la Ley Seca e invitarnos a un viaje en el que durante varios años conocimos a todos los personajes famosos de aquella etapa (como Al Capone, Elliot Ness o J. Edgar Hoover) y vimos como principalmente nos explicaban el devenir de Nucky Thompson, la captura final de Al Capone (con un emotivo momento junto a su hijo que invitaba a la lágrima, lo que parecía un reto imposible tratándose de un criminal) y vislumbrar el final de la famosa Prohibición del alcohol en EEUU que parecía beneficiar más que perjudicar a la clase política que ya por aquel entonces se hallaba corrupta hasta la médula.
Boardwalk Empire ha demostrado ser una serie que, al igual que las bebidas añejas que sus personajes disfrutaron en tantos episodios, merece ser disfrutada desde el reposo. Tenía sin duda sus momentos de acción y emoción trepidante, pero la tensión yacente observando bien cada escena por si algún espontáneo venía a asesinar a nuestro personaje favorito junto a los grandes diálogos, que muchas veces decían más con los silencios que con palabras (por eso son tan grandes) terminan de merecer la pena. Boardwalk Empire logró la difícil tárea de confeccionar una serie notable (y sobresaliente) en prácticamente todos los aspectos: desde el vestuario hasta las actuaciones, pasando por la recreación de toda una sociedad tan característica como los años 20-30 en diferentes puntos de EEUU y todo sin olvidar el guión y la dirección con un excelso Tim Van Patten continuando el camino andado por otros grandes como Martin Scorsese (precisamente el «padrino» de la serie).
Muchos (imbuidos por una depresión pasajera y cegadora) criticaban que HBO diese por cerrada Boardwalk Empire en su 5º temporada, cuando la producción seguía demostrando tener nivel de sobra para seguir maravillando. Pero lo cierto es que hay dos tipos de series: las que saben cuándo terminar y las que no. Y ese detalle es lo que termina derrocando series que parecían prometedoras y encumbrando otras que lo parecían y terminaron siendo. Boardwalk Empire murió de pie por esa dignidad a la hora de saber que había llegado su final y lo hizo en la orilla, esa mítica orilla que hemos visto en la cabecera durante las 5 temporadas y que ya no volveremos a divisar. Sin duda, una de las mejores series del panorama actual y, para los amantes de lo cuidadoso y la temática noir, de la historia.
En el comienzo de Boardwalk Empire me pareció muy atractivo y es muy interesante como la Ley seca resulta un regalo caído para Nucky Al Capone y demás en sus planes para controlar Atlantic City, la serie es un agasajo que vale la pena ver y el final uff, gran serie