La película recibió en el pasado Festival de Sitges el Premio a los Mejores Efectos Especiales, donde se presentó dentro de la Selección Oficial Fantàstic.
Crítica de La Señal.
Hay directores que se caracterizan por dirigir un género en concreto, William Eubank se ha inclinado por el de la ciencia ficción, lo hizo con su primera película Love y lo hace con ésta su segunda La señal siempre enmarcadas con toques de cine independiente que siempre son de agradecer.
En La Señal, tres amigos andan en la búsqueda de un hacker informático, Nic, Haley y Jonah. Después de llegar donde las coordenadas les han llevado se encuentran con un paraje casi desértico y una casa más que abandonada, dónde no hay señales de habitabilidad alguna. La curiosidad de encontrar a ese informático que para ellos es un genio, y que quieren conocer, hará que sus vidas cambien y se vean envueltos en una vida y lugar totalmente nueva donde la realidad y la ficción tiene una línea de separación muy estrecha, y ellos deberán descubrir cómo han llegado hasta allí, y cómo salir de esa encrucijada.
Me pareció más que interesante como se ambientan las escenas donde la parte emocional está más resaltada y en las que el futurismo o ciencia ficción dan cabida a la imaginación. Son completamente distintas emanando sensaciones diferentes recreadas con músicas ambientales contrarias pero similares que hacen que te adentren en la historia simpatizando con los personajes, no sabiendo muy bien si todo es una ensoñación o algo real, imaginación al poder debieron pensar director y guionistas.
El director de La Señal ha dejado al espectador como mero jugador y que vaya poniendo cada pieza de ese puzle en su cabeza, así mezclando todo en una coctelera tendremos un film interesante, nada convencional a la par que sencillo sin demasiadas florituras donde la sensatez está encuentra en el fondo de los protagonistas, cada cuál es su vertiente, claro está, pues cada uno tiene un objetivo.
Los diálogos son fríos, neutros y cortantes, pero al mismo tiempo interesantes desgranando el fondo de la temática que se desvela lentamente, y además las palabras hacen juego con esos escenarios blancos, tenues y sencillos, se me antojan como puras metáforas, y al final uno piensa que la ciencia ficción esconde más verdad de lo que a priori aparenta. El posible futuro reflejado en imágenes, las investigaciones en humanos a debate en una película sencilla pero cautivadora.
La señal convence por interpretaciones contundentes, por un guión que te enreda y por el que te dejas llevar y por unos efectos especiales que no parecen demasiado pero que te absorben. Posiblemente el hecho de intentar mezclar muchos géneros a muchos no agrade, pero a mí personalmente me gustó, sobre todo cuando realza la carga dramática implícita en los personajes jóvenes, y realiza esos flashbacks con ellos para saber la razón de muchos comportamientos, ahí encontramos explicación a pequeñas trazos del guión que parecían sueltos; pues no, nada se deja al azar, al final todo se une.
Crítica de La Señal.
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