Estas son las declaraciones del veterano actor sobre la nueva entrega de la saga galáctica.
El actor Mark Hamill, que dió vida a Luke Skywalker en los episodios IV, V y VI de la Guerra de las Galaxias, vive un año de resurección profesional tras décadas en el ostracismo profesional. A su vuelta al papel de Luke Skywalker en Star Wars: Episodio VII se une su regreso a la serie The Flash, como The Trikster y un sorprendente cameo en Kingsman, the Secret Service protagonizada por Colin Firth.
Entrevistado a propósito del rodaje de esta última, el veterano actor, de 63 años, llama a la tranquilidad a los fans de Star Wars e intenta quitar plomo a la nueva entrega de la saga que estará dirigida por J.J. Abrams.
«Mi consejo es: olvídate es solo una película. Créeme, llegará a los cines antes de que te des cuenta. Diviértete con todas las grandes películas del verano. Toda la gente que piensa que va a ser la esperada segunda llegada se van a sentir decepcionados».
«Todavía estoy en estado de shock, hice el papel y todavía no me creo que sucediera. Aunque quiero dejar una cosa clara, el Episodio VII tratará sobre la nueva generación, no sobre nosotros».
Mark avisa de que la fiebre por Star Wars es algo que forma parte de su pasado:
«Me viene a la memoria el impacto que tuvo en muchas personas. Aquello tuvo para mi un comienzo y un final. Fue muy agradable, pero se acabó. Con las precuelas tuve cero problemas porque era como jugaran con mis juguetes, pero no me sentía posesivo. Al igual que con esta tercera tanda. Para mí hubiera sido genial incluso si no hubieran contado con nosotros, aunque creo que tener a los miembros originales ofrece una gran sensación de continuidad».
Star Wars: Episodio VII, El despertar de la Fuerza, llegará a las salas de cine el 18 de diciembre de 2015.
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