Grandes actores como Joaquin Phoenix, Josh Brolin o Reese Witherspoone, se prestan a algo inane y absurdo en el peor sentido.
Crítica de Puro Vicio.
Creo que esta va a ser una de las críticas más breves que voy a redactar. Breve, simple y concisa. No solo porque no hay prácticamente nada interesante que decir sobre esta película, sino porque la única cuestión digna de relevancia es intentar hallar una respuesta coherente y con sentido a una pregunta: ¿Por qué demonios esta cinta ha estado nominada a mejor guión adaptado en los Oscar? Esto es lo único que me preocupa ahora mismo. Sigue pasando el tiempo tras el visionado de la misma y sigo sin encontrar la respuesta.
Aquí además subyace otro asunto no menos relevante, y es el de las adaptaciones de libro a film. Mi padre siempre me dice que no todo es susceptible de ser adaptado, y que no todas las novelas existentes son tan buenas como para merecerlo. Desde luego que Puro Vicio es una muestra de ello. Ya lo sabía porque, meses atrás, compré la novela original de un escritor supuestamente de culto llamado Thomas Pynchon. También me pregunto por qué este tipo merece ser de culto. El hecho clave aquí es que intenté leer la novela, y creo que he superado mi récord personal: no aguanté más de 40 páginas. Se me hizo insufrible, caótica, entrópica, como si yo mismo estuviese bajo los efectos del LSD.
Pues la adaptación cinematográfica no podía quedarse lejos de esto, porque claro, los purismos impiden que un creador pueda reflejar su propia visión sobre algo, de manera que, o se trasladan todas las páginas tal cual, o sino nada. Supongo que aquí pasará lo mismo, porque no puedo hablar de la novela, no pude terminarla. Pero sí que he experimentado lo que es perder dos horas y media de mi vida viendo una cosa que no se sostiene por ningún lado y que, encima, martiriza al espectador, sometiéndole a un metraje eterno, soporífero, plagado de diálogos absurdos y situaciones estrambóticas que no tienen ningún sentido. Y se supone que esto encierra una historia policiaca en el fondo, con un detective privado fumador de marihuana, obsesionado con una mujer, la que no hace más que traerle problemas, pero es que ella es un Vicio del que es incapaz de prescindir.
Lo único que he podido ver es a un conjunto de grandes actores como Joaquín Phoenix, Josh Brolin o Reese Witherspoone, prestándose para hacer algo inane y absurdo en el peor sentido que pueda tener este término.
Albergaba una débil esperanza de que Puro Vicio fuese una de esas raras excepciones en las que la película supera al libro, pues muy recientemente con Perdida, David Fincher nos ha demostrado que de una novela densa y pesada se puede sacar buen material para construir un thriller psicológico decente que ate al espectador a la butaca y no le deje respirar un segundo. Pues el fracaso y la decepción me han embargado, porque el director Paul Thomas Anderson ha pensado que tenía en sus manos algo bueno, cuando no tenía más que morralla.
Como siempre digo, esto no es más que un conjunto de sensaciones particulares, si alguien quiere verla, que lo haga, porque puede que otros sean capaces de encontrarle algo especial. Por lo menos, yo no he podido hacerlo.
* Inherent Vice
Se no entiendes de artes cerra tu boca. Eres critico ? No solo alguien que hablas de sus gustos en una pagina e que no entiende nada de cine. Inhetent vice es puro vicio mismo desde de los atores hasta la musica. Empeza a escribir de otro tema.