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( votes)Un trabajo el de Ettore Scola que navega entre la ficción y el documental con mucha realidad y pasión de por medio.
Las biografías están de moda pasadas por el ojo de los biopics, pero Ettore Scola ha decidido dejar de lado lo que todo el mundo hace, y dibujar un gran documental para su amigo Fellini y así retratar su figura como persona y como director.
Cuando se cumple el vigésimo aniversario de la muerte de Federico Fellini su amigo Ettore Scola no se le ocurre mejor regalo que filmar una película, donde las imágenes de archivo y escenas rodas en Cinecittà se combinen como si de un juego se tratase para retratar al director y rendirle homenaje a su persona y a su trayectoria.
Todo parte desde sus comienzos en los años cincuenta, en la revista satírica Marc’Aurelio donde ambos directores trabajaron y donde sus vidas se cruzaron por primera vez con las viñetas de Fellini.
Aquí en Qué extraño llamarse Federico el homenaje no es solo a Fellini, el sentimiento de aplauso y de recuerdo va mucho más allá, es un sentido paseo por las musas de esos años, por la camaradería, amistad e ilusiones de una época y de un trabajo. En definitiva un gran homenaje al séptimo arte.
Un trabajo el de Ettore Scola que navega entre la ficción y el documental con mucha realidad y pasión de por medio. Es una recreación de sus vivencias, de sus recuerdos de la mano de Fellini al que tuvo de referencia desde que era pequeño. Es interesante ver como el film muestra como comenzaron ambos directores, como sus carreras se cruzaron y en cierto modo siguieron la misma línea, esa misma que les unió durante años, además de la amistad.
Es sentido, sincero, divertido, nostálgico, por momentos irónico pero además nada complaciente dejando también al descubierto partes negativas de la persona de Fellini, eso sí, que manera más elegante la de Scola la de llamar mentiroso al homenajeado, gran sutileza la del director con esa viñetas donde se muestran dibujos que describen lo que dicen con humor a la par que con tacto.
Un recordatorio de cómo, cuándo y por qué se hicieron directores como lograron sus éxitos y cómo fue el enfoque que cada uno le daba a su trayectoria profesional, aunque evidentemente todo gira en torno a la figura de Fellini, pero no se pueden evitar el mostrar lo que le influyó.
Imaginación no falta en la cinta, hay que destacar que esa figura del narrador es inigualable y nos lleva al espectador por el terreno que quiere, como si de una exhibición narrada y contada haya sido creada para entusiasmar y llenar de ilusión la pantalla y traspasarla. La combinación de imágenes de archivo, con las recreaciones de lo vivido montadas con una música embaucadora da una dimensión inmensa, con la sensación poética y armónica necesaria que requiere un gran homenaje a uno de los grandes del cine.