La canción del mar. Una maravilla que engancha de principio a fin

Una cinta animada que estuvo nominada en la pasada edición de los Oscar de Hollywood.

Una película de animación no solo es recrearse en la imagen debe de tener contenido de fondo para el compendio global cree una totalidad en sí, si no la imagen esfumaría en horas en nuestra mente.

La canción del mar lo tiene todo, contenido y continente, visual, emocional y racional, una cinta para meditar y disfrutar y lo que es más en compañía de toda la familia.

La dirección corre a cargo del director irlandés Tomm Moore curtido en el género de la animación, con La canción del mar estuvo nominado en la pasada edición de los Oscar a Mejor película de animación pero no era la primera vez ya lo estuvo con El secreto del libro de Kells del 2009.

Ben y Saoirse se tienen que ir a vivir con su abuela tras fallecer su madre. La isla donde vivían con sus padres para su abuela no le parece el mejor sitio para educar a unos niños que se han quedado sin el calor maternal. Pero la pequeña tiene una gran conexión con el mar y quiere volver a sus orígenes hay algo que le llama a regresar, y ahí es cuando Ben descubre que su hermana es un Selkie, una hada del mar, una niña foca que con su canción puede liberar a los seres mágicos del sortilegio que les hizo la Bruja de los búhos. Su vuelta al hogar será un viaje lleno de peligros y aventuras donde se enfrentarán a los malignos ayudados por la magia y recuperar el poder que su madre le trasmitió.

Seguro que después del visionado os quedarán ganas de buscar más información sobre lo que habéis visto, pues si hay algo que crea la cinta, es curiosidad por lo que trasmite. Y para mí esto es un valor añadido.

La canción del mar tiene su inspiración en leyendas y folclore irlandés y sobre todo en la figura de las selkies, seres mitológicos que viven como focas dentro del mar convirtiéndose en humanos al salir a la tierra, al perder su piel.

Esta joya de la animación te araña el corazón con suavidad y hace que reacciones con emociones ante los golpes que los personajes sufren. Es una cinta cálida, ávida de nuevas aventuras a través de nuevas historias, de la mitología y con el punto justo de melancolía para atraer a todos. Contrapunto existente entre el bien y el mal, necesario casi en todas las películas infantiles para partir de una base educacional y de unas marcas de identidad.

Didáctica e instructiva al mismo tiempo que entretenida para todos los públicos, pues son de esas obras que tiene contenido para los más pequeños de la casa y aportaciones para los más adultos, por lo que ambos disfrutarán de esta gran obra de animación.

Inculca unos valores familiares fundamentales que son el arraigo de la persona como tal, además del respeto y la comprensión. Todo a través de todos los personajes desde los adultos hasta los más pequeños, y como siempre los infantes dando clases por doquier de saber estar y de reaccionar ante las adversidades.

La tonalidad en la mayor parte del film en tonos azules, homenajeando al mar, y la combinación con la música, excelente, hacen una fusión perfecta en un film que engancha de principio a fin.