Crítica de Terminator Génesis
Un relato lleno de acción, persecuciones, combates brutales y cómo no, las míticas frases del Terminator que tanto nos gustan.
Hay que liberar nuestras mentes y dejar paso a esta magnífica nueva aventura.
En estos días atrás, desayunábamos con las primeras valoraciones de la película, procedentes de EEUU. La mayor parte de ellas, bastante negativas. Algunas incluso incidían en una cuestión clave que se preguntan muchos:
¿Por qué hay que tocar Terminator?
En el sentido de que somos varias generaciones las que hemos crecido con la epopeya del amigo Chuache, dirigido por un James Cameron que, en aquellos tiempos, todavía hacía cosas decentes y no tomaba el pelo a los espectadores. Yo pertenezco a los 80, nací a finales de estos años, y recuerdo que una de mis primeras películas, por no decir que fue exactamente la primera que vi en mi vida, fue el primer Terminator. Me flipó. Posteriormente vi la segunda parte, la cual me hizo alucinar aun más y además me emocionó hasta llegar a derramar alguna lagrimilla, porque yo quería tener también un Terminator.
Con el paso de los años, llegaron dos secuelas más. Ambas un tanto mediocres, pero a las que les encontré elementos positivos que quizás no se aprovecharon bien del todo. Por eso, seguramente, las dudas invadan a mucha gente con esta nueva entrega, porque esperarán cosas malas debido a las dos últimas experiencias bastante flojas.
A lo cual, yo digo, que hay que liberar nuestras mentes y dejar paso a esta magnífica nueva aventura. Y recalco lo de Nueva, porque de eso se trata Génesis, como su propio nombre indica, es un nuevo comienzo, algo que va a cambiar la historia tal y como la conocemos, abriendo la puerta a nuevos posibles futuros en los que, como nos recuerdan en el film, no hay nada claro, son inciertos. Lo que hace que sea aun más emocionante y que deseemos que el amigo Arnie regrese pronto.
No voy a revelar nada, o prácticamente nada del argumento de la película, porque esta es una de esas producciones que son muy susceptibles de ser spoileadas sin piedad, arruinando con ello los elementos sorpresa de la misma. Solo diré, a los fans tradicionales, que no esperéis ver lo que ya conoceis, porque aquí puede pasar de todo. Me explico.
Todos sabemos que John Connor (Jason Clarke) envió a su lugarteniente, Kyle Reese (Jai Courtney) al pasado para proteger a su madre, Sarah Connor (Emilia Clarke). Hasta aquí todo bien. ¿Qué es lo que ocurre? Pues que de pronto, un acontecimiento imprevisto, produce una pequeña paradoja temporal, ocasionando con esto que todos los hechos que dábamos por conocidos, cambien radicalmente. Por eso nos encontramos a una Sara Connor muy guerrera, entrenada desde niña para sobrevivir por…¡Un Terminator!
A lo mejor ya no es Kyle el que tenga que proteger a Sara, sino al revés. En fin, como ya digo, un lío cuántico que, a lo largo del film, tendrá su explicación.
Lo más importante es que el director Alan Taylor y los guionistas han querido con Terminator Génesis renovar esta saga, bebiendo especialmente de las dos entregas clásicas, y al mismo tiempo darnos una vuelta de tuerca, con la que se logra un relato lleno de acción, persecuciones, combates brutales y cómo no, las míticas frases del Terminator que tanto nos gustan.
En definitiva, nuestro Héroe ha vuelto por todo lo alto. Me lo he pasado como un niño y seguro que volveré a verla muchas veces más.