Crítica de Terminator Génesis
La cinta es una digna sucesora de Terminator 1 y 2 siempre que no pretendas analizar los hechos sino disfrutar del viaje y del abuelo Terminator.
Arnold Schwarzenegger vuelve a enfundarse la chupa de cuero para deleitar a sus incondicionales fans con una entretenida secuela.
En Terminator Génesis corre el año 2032. Se está librando la guerra del futuro y un grupo de aguerridos rebeldes humanos tiene al enemigo principal, el sistema de inteligencia artificial Skynet, puesto contra las cuerdas. John Connor (Jason Clarke) es el héroe, el líder de la resistencia, y Kyle Reese (Jai Courtney) su segundo de abordo, su fiel soldado, criado desde pequeño en las ruinas de una post-apocalíptica ciudad de California.
Tras destruir a Skynet y para salvaguardar el futuro, John Connor envía a Reese al año 1984 para salvar a su madre, Sarah Connor (Emilia Clarke) de un Terminator programado la propia Skynet para matarla con el objetivo de que no llegue a engendrar a John. Pero lo que Reese encuentra al llegar al año 1984 no es lo que todos esperaban…
Terminator Génesis es una digna sucesora de Terminator 1 y 2 siempre que no pretendas analizar los hechos sino disfrutar del viaje y del abuelo Terminator, encarnado por un correcto Arnold Schwarzenegger, capaz de aparecer por partida doble gracias a unos efectos especiales correctos pero lejos de marcar un antes y un después como ya hiciera su predecesora Terminator 2 (Como os habéis dado cuenta prefiero no tener en cuenta las infumables tercera y cuarta entregas).
Como decía, el bueno de Arnie aparece de joven, recién salido de la primera entrega, repleto de esteroides, y por otro lado con la apariencia actual, algo fondón y con el pelo repleto de canas, el duelo entre ambos de los mejorcito de esta cinta de acción, que como no podía ser menos, está sustentada por la propia acción, pena que el guión no esté a la altura.
En el plano interpretativo tanto Arnold como la «Khaleeshi» Emilia Clarke cumplen en sus papeles, ejerciendo sus roles con corrección, ella algo forzada en algunos momentos y él mejor en las distancias cortas, la experiencia es lo que tiene.
Del resto del plantel destacar la labor de Jason Clarke y lo poco creíble de la actuación de jai Courtney (que poco me gusta este tío). No puedo obviar el desaprovechamiento de un actorazo como J.K. Simmons.
Con todos estos ingredientes Terminator Génesis podría haberse convertido en una sobresaliente Secuela-Reboot-Remake, su reescritura de la historia estableciendo nuevos códigos es correcta y Schwarzenegger demuestra una vez más que no está oxidado, quizás algo viejo, pero no obsoleto, y se convierte en lo mejor de la película.
Pero, muy a mi pesar, el regusto final es que pese a ser un divertimento bien engrasado, y emocionar a los fans de las dos primeras entregas y del propio Arnold (Entre los que me encuentro), esta entrega queda lejos de ser memorable.
Lo Mejor: El regreso del abuelo Schwarzenegger.
Lo Peor: Su guión tiene demasiadas carencias.
Terminator es super palomitera, no tiene nada de bueno..solo algunos efectos especiales.