Crítica de Los Miércoles no Existen
…una comedia romántica con historias cruzadas y con un tono desenfado.
El director y guionista Peris Romano, sabe manejar la comedia de enredo a la perfección, nadie lo va a negar.
Los miércoles no existen es la película que quiere definir a la verdad como un valor sobrevalorado, su director Peris Romano, lo ha querido hacer con una comedia romántica con historias cruzadas y con un tono desenfado.
Patricia, tiene una relación con César, pero no soporta que él no haya podido olvidar a Mara su anterior novia que le dejó cuando le pidió que se casara con él, y por ello también pierde a la actual. Su mejor amigo, Hugo, quiere animarle, y una noche salen de fiesta con Paula, la hermana pequeña de Irene, un anterior ligue de Hugo y la mujer de Pablo. Hugo e Irene se conocieron la noche de la despedida de soltera de ella. La mañana que Pablo es despedido conoce a Mara en un bar, y podrían comenzar una relación pero hay un problema ya está casado con Irene, y así todo continúa hasta que todos se entrecruzan sin saber las historias de los demás.
La verdad está aquí dibujada como algo sobrevalorado y que solo sirve como un valor añadido para romper esquemas y en concreto relaciones, tanto de amistad como de pareja. Plasma todas las verdades, las subjetivas, las objetivas, las relativas, las extremas y hasta las filosóficas cada una en su punto y en su tono exacto. Enfoca de manera directa y sin tapujos como si todas las parejas se dijeran a la cara todo lo que piensan no sobrevivirían el 99% de ellas.
Por tanto, el guión plantea una pregunta al respecto, ¿es necesaria siempre la verdad? Y sobre todo encara el posible equilibrio existente entre verdad y respeto para mantener el amor y la unión. Eso sí, la verdad no sólo en las relaciones de pareja, si no en la amistad y extensible en muchas ocasiones a la vida laboral y familiar.
Aquí los tópicos masculinos y femeninos para descrédito de cada género están equilibrados para mantener el juego en pie durante todo el metraje sin elevar o todo lo contrario a ninguno de los sexos, ni convertirlo en una guerra, sino en un tú a tú, en un diálogo visual de igual a igual.
El director y guionista Peris Romano, sabe manejar la comedia de enredo a la perfección, nadie lo va a negar, ya lo hizo con 8 citas, la mezcla de personajes de entrecruzar historias se le da bien y aquí en Los miércoles no existen lo consigue con personajes chispeantes con conversaciones cotidianas pero con puntos cómicos y que muchos quisieran tener para desenfadar el estrés de la vida.
Mezcla de protagonistas variopintos que se entrecruzan en un vaivén de meses y años arriba y abajo, que pudiera ser el punto negativo de la película, la excesiva atención que el espectador tiene que tener al respecto para ir engranando a los personajes en ese puzle de cambios de parejas y de mezclas, que poco a poco se fusionan. Pero al mismo tiempo puede ser una parte positiva pues también hace que uno se integre más con las historias, eso dependerá del nivel de complicidad que cada uno esté dispuesto a tener en cada momento.
Al final el conjunto visual y narrativo convence y deja un gran poso. Los Miércoles no existen es una comedia ligera sin más pretensiones que el de pasar un buen rato, pero que si te paras a meditar puede dar mucho de sí, nada está dejado al azar, pues finalmente cada personaje se muestra tal y como es y no como lo que parecía ser en un principio, todo varían, como la propia vida.
Una de las propuestas que podéis disfrutar en la fiesta del cine que comienza hoy.