Crítica de Deadpool
Una propuesta original, irreverente, tremendamente violenta y con contenido sexual explícito que, además, es fiel al cómic de Marvel.
Un superhéroe tan diferente como necesario llega a la cartelera para alegrarnos el día y de paso demostrar que Marvel está más viva que nunca.
Crítica de Deadpool.
Una película basada en el super-anti-héroe menos convencional y más gamberro de la Marvel.
Deadpool se centra en el origen de un ex-operativo de la fuerzas especiales de los Estados Unidos llamado Wade Wilson (Ryan Reynolds). Un hombre reconvertido a mercenario del «bien», que por cosas del destino se verá sometido a un cruel experimento por el que adquiere superpoderes, entre otros el de la de curación rápida. Entonces Wade adoptará el alter ego de Deadpool. Un héroe que, armado con sus nuevas habilidades y un genial y retorcido sentido del humor, intentará vengarse del hombre que casi destruye su vida.
Cuando estábamos convencidos de que el género de superhéroes estaba agotado, de que la fórmula Marvelita llegaba a sus últimos días, llega Deadpool para sorprendernos con un sentido del humor adulto de lo más irreverente, una broma provocativa llena de guiños, de grandes personajes secundarios y un ritmo que no decrece en ningún momento, desde el primer hasta el último minuto.
Tim Miller debuta en el largo con un blockbuster sin debilidades aparentes, una ópera prima repleta de buenos momentos con un guión enorme, fruto de la unión de Rhett Reese y Paul Wernick y, como no, la genialidad de la actuación del bueno de Reynolds. Miller hilvana una historia abierta a mil y una posibilidades y dentro de un universo ya conocido, protagonizada por un héroe llamado a liderar su propia franquicia en un mundo en el que los superhéroes reclamaban un personaje de su carisma.
Deadpool nos ofrece una propuesta original, irreverente, tremendamente violenta y con contenido sexual explícito que, además, es fiel al cómic de Marvel; una entretenidísima y refrescante aventura dispuesta a revolucionar el género rompiendo todos los moldes preestablecidos. Una película imprescindible, para no ver con sus hijos.
Deadpool derrocha sentido del humor no apto para menores de edad, acción de la buena y a un Ryan Reynolds en el papel de su vida.
Y… si, ¡¡Queremos más chimichanga!!
Crítica de Deadpool de Rafael Calderón Luna.