Crítica de La Habitación (Room)
2015: Premios Oscar: 4 nominaciones incluyendo mejor película y director
2015: Globos de Oro: Mejor actriz (Brie Larson)
Una obra muy bien dirigida por Lenny Abrahamson que ha visto recompensada su labor con las nominaciones a mejor director y a mejor película.
Cuando nos proponen un título como este nos ponemos en alerta porque puede suceder que nos enfrentamos a una película claustrofóbica, nada de eso sucede en este trabajo que está estructurado en dos partes bien diferenciadas y que juntas están muy bien ensambladas y funcionan, y por separado tienen vida propia e independencia.
La Habitación es la historia de una madre y su hijo secuestrados en una habitación con una claraboya, único punto donde entra la luz de sol. Para Jack es su mundo, su ecosistema ya que nació en ella y no conoce otra cosa. Su madre intenta por todos los medios recrear para su hijo un lugar idílico para que no sienta esa falta de libertad que ella cada vez lleva más cuesta arriba. Por la noche viene el viejo Nick y Jack se mete en el armario a dormir. El amor por su hijo le llevará a intentar sacarle de allí.
Y eso es lo que está película quiere trasmitir, el amor de una madre por su hijo, a lo que está dispuesta para salvaguardarle de una infancia traumática y cruel a pesar de la crueldad propiamente que está viviendo a causa de un perturbado.
La habitación es un thriller psicológico pero sin esa tensión extrema que provocan las películas del género, es una tensión moderada, es más un thriller emocional. Con dos partes de trama muy bien definidas, en la primera es donde se gesta la parte angustiosa y en la segunda donde se abordan los sentimientos de sus personajes, donde se cuestionan sus actos, se exponen sus miedos, esos que se han apoderado de ellos y que a buen seguro les acompañarán el resto de sus vidas, porque una experiencia traumática de esa índole marca una vida futura de una manera estigmática.
La lucha por la supervivencia en la primera parte y enfrentarse a la realidad es lo que prima en la segunda de este trabajo muy bien dirigido por Lenny Abrahamson que se ha visto recompensado con la nominación de la película a mejor director y a mejor película en la Academia de Hollywood.
Gran culpa de este éxito también es fruto de la gran interpretación que hace Brie Larson, que en ese papel de madre coraje al principio y atormentada después pone la piel de gallina en cada toma, y ese formidable trabajo le ha valido el Globo de Oro y la nominación a mejor actriz a los Oscars.
La habitación es una película especial, y es especial porque es sencilla, sensible, con sentir, con compasión, afecto, piedad, ternura, dolor, tristeza, pesar, delicadeza, pasión y mucho amor, porque tiene las dosis justa de intriga, porque está llena de humanidad y porque al espectador se le está contando algo que puede suceder. Está muy bien tratada, tanto que parece un cuento contemporáneo, quizás la película del año.