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Hombres como Michael Jordan, Wilt Chamberlain o Kevin Durant han tenido papeles importantes en películas, y no en todas han salido jugando al baloncesto.
La NBA es una liga muy competitiva y dura. La fase regular dura 82 partidos, mientras que después, para los equipos que llegan, hay unos playoffs en los que la temporada se puede alargar bastante más en el tiempo. Por ello, muchos de sus jugadores tienden a buscar otro tipo de ocio que les permita desconectarse de la competición. Y muchos de ellos han elegido el cine como medio de entretenimiento.
Uno de los casos más famosos fue el Michael Jordan, que hizo de él mismo en la mítica película Space Jam. En ella tiene que enfrentarse, deportivamente hablando, junto con los Looney Toons, a unos extraterrestres en un partido de baloncesto. El jugador les entrena y mejora para que estos dibujos animados sean capaces de vencer. Es una producción de Warner Bros, que tiene pensada una segunda parte con LeBron James, uno de los hombres que mejores promociones de baloncesto tiene en la NBA, como principal actor, lo cual podría suponer un boom importante en Estados Unidos.
Sin embargo, quizás poco se recuerde otros papeles como los de Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar o Ray Allen, por ejemplo. El primero apareció como rival de Arnold Schwarzenegger en Conan el Destructor, mientras que el ex de los Lakers aprovechó su estancia en Los Ángeles para hacer sus pinitos en el cine. Se le recuerdan dos películas, Game of Death y Aterriza como puedas. En esta segunda destaca una escena en la que un niño le reconoce como la estrella de baloncesto que él es, a pesar de que en la película Abdul-Jabbar sea un copiloto de avión.
Por su parte, Ray Allen, a sus 23 años, fue protagonista de Una mala jugada, donde ejerce de hijo de nada menos que Denzel Washington. La trama trata precisamente de un joven jugador de baloncesto, uno de los más prometedores de Estados Unidos, que pretende dar el salto definitivo a la NBA, el cual quiere frenar su padre para que pase previamente por la universidad. La coincidencia no pasa desapercibida, pues Allen precisamente era una de las estrellas emergentes en unos Milwaukee Bucks en los que estuvo en sus siete primeras temporadas como profesional.
Más recientemente, Kevin Durant, actual MVP de las finales tras ganar su segundo anillo consecutivo con los Golden State Warriors, tuvo su papel de protagonista en Thunderstruck, película que se estrenó en 2012. En ella, el alero, por aquel entonces estrella de los Oklahoma City Thunder, ve como su carrera se tambalea. Sin embargo, un niño de instituto le ayudará a superar sus problemas para recuperar su mejor forma.
Y estos solo son cinco de la infinidad de ejemplos que hay de grandes, no solo jugadores de baloncesto sino, incluso, deportistas que han actuado en la gran pantalla. Eso sí, está claro que a algunos se les dio mejor que a otros, y sino solo hay que ver estas películas para darse cuenta de quién estaba más preparado para ello.
