El thriller social de Nación salvaje, el cine negro cocinado a fugo lento de Dragged across concrete y la ciencia-ficción con aliento de western de Prospect fueron algunos de los platos fuertes de la tercera jornada de la 16ª Muestra Syfy de Cine Fantástico.
Nación Salvaje
Hay películas que resumen perfectamente el espíritu del tiempo en el que fueron realizadas. Es el caso de Nación salvaje, la cinta de Sam Levinson. El filme nos muestra cómo cambia la vida de los habitantes del pueblo de Salem cuando un hacker comienza a desvelar los secretos que algunos de sus ciudadanos guardan en sus dispositivos electrónicos. Un grupo de adolescentes del lugar serán las principales afectadas por sus revelaciones. El realizador utiliza una estética visual que asume sin complejos las formas del videoclip y la estética colorista y chillona de algunos filtros de Instagram para abordar asuntos como la perdida de intimidad en los tiempos de Internet, la doble moral de la sociedad o la escasa credibilidad que se puede dar a los rumores difundidos por redes sociales. Quizá algunos puedan acusar a Nación salvaje de efectista y sangrienta, pero no de ser certera en su análisis.
Dragged across concrete
El director S. Craig Zahler es el típico cineasta elevado a los altares demasiado pronto. Su western caníbal Bone Tomahawk y la cinta de acción Brawl In Cell Block le han hecho ganarse un hueco entre los realizadores a seguir por los cinéfilos amantes de las películas de género. Su estilo seco, repleto de tiempos muertos y con cierta propensión a mostrar vísceras le han ganado un nutrido grupo de fans. Dragged across concrete refuerza más si cabe sus rasgos como autor. Aquí nos ofrece un policíaco acerca de dos agente de rudos métodos que deciden robar el botín a un grupo de atracadores de bancos. El director apuesta por un tono áspero y sucio que recuerda por momentos al cine de los años setenta, pero alarga hasta lo desesperante una historia bastante simple. El director pretende así retratar de una manera más profunda a sus personajes, aunque más parece una pose cinematográfica que un recurso verdaderamente necesario. Por si fuera poco, se identifica demasiado con la ideología reaccionaria de los agentes, encarnados por dos actores tan vinculados a la derecha política como Vince Vaughn y Mel Gibson, y convierte el filme en un inesperado panfleto. La inclusión de un diálogo bastante gratuito sobre la corrección política del cine de Hollywood deja al descubierto las intenciones de un realizador que se ha creído demasiado los halagos de su cohorte de admiradores.
Prospect
Ciencia-ficción con aroma de western. Esa es la principal etiqueta que se le puede poner a Prospect, ópera prima en el largometraje de Christopher Caldwell y Zeek Earl. El periplo por un extraño planeta de una adolescente y el hombre que mató a su padre no presenta demasiadas sorpresas desde el punto narrativo, aunque es cierto que la pareja de directores logra crear un universo propio y una atmósfera extraña. Lástima que lo que cuentan no resulte demasiado apasionante ni acabe de estar bien contado, a pesar de la estupenda labor de sus actores protagonistas y las buenas intenciones.