Puntuación:
Un guion que ahonda en la confianza, la afinidad y la lealtad mucho más allá de la familia, introduciendo toques de temas de enfermedades y sus secuelas y como afectan al día a día, y al enfrentarse dependiendo a qué situaciones. Temas interesantes que además introducidos en relaciones con niños se transforma en algo mucho más emocional.
Los buenos comienzos y esos pequeños retazos que te pueden recordar a un grande, no son siempre signos de buen augurio en cuanto a resultado final de cualquier trabajo. Instinto maternal del director Olivier Masset-Depasse nos hace presagiar de primeras que nos vamos a topar con una cinta con muchos toques y referentes a Hitchcock, pero el conjunto nos muestra algo muy distinto.
Instinto maternal navega mucho más por el género de thriller emocional que del psicológico, puesto que ahonda con gran soltura en la capacidad de sentir la culpabilidad por las personas que más se quieren y la necesidad de apoyo sentimental por los derroteros de la propia vida, con las pérdidas como punto de partida.
Alice y Céline son vecinas y amigas, con una gran confianza y relación muy estrecha. Sus propios hijos han heredado la afinidad que las madres tienen, Théo y Maxime, habiéndose criado juntos como si fueran familia, al igual pasa con los maridos. Pero no todo puede ser perfecto y un día Maxime fallece en un accidente que Alice ve. Ahora Céline acusa a su amiga de no haber salvado la vida de su hijo. En ese momento, no se ha roto una familia, se han roto dos.
Un guion que ahonda en la confianza, la afinidad y la lealtad mucho más allá de la familia, introduciendo toques de temas de enfermedades y sus secuelas y como afectan al día a día, y al enfrentarse dependiendo a qué situaciones. Temas interesantes que además introducidos en relaciones con niños se transforma en algo mucho más emocional.
Instinto maternal, va virando en cada secuencia, buscando responsables a situaciones, a crear enigmas y encontrar respuestas dependiendo de la óptica con la que se mire, y profundiza en la vulnerabilidad de los más pequeños y de quiénes los rodean.
En los primeros minutos y ante la primera situación tensa, uno puede pensar que la temática va por otro filón, pero en la siguiente escena cambia, y así continuamente, haciendo dudar al espectador, y rasgando los interiores de cada uno de los protagonistas, incluso de los más inocentes.
Todo ello en su conjunto no estaría mal, si uno no sintiera que se encuentra ante una base floja, que no termina de cuajar del todo en cada secuencia y escena, a la siguiente varía y no da consistencia a la trama y así continuamente. Trama interesante pero que está deslavazada y con poco intensidad.
Interpretaciones correctas, donde los niños destacan por encima de todo, y sobre todo se podría esperar más de Veerle Baetens que ya destacó en Alabama Monroe, con un gran drama familiar que encogía el alma con su mirada.