Nunca se sabe cuando sale a la luz todo aquello que nos ha afectado en la vida, ni lo que la infancia nos ha marcado. La directora Ina Weisse en Das Vorspiel / The audition, incide e indaga en ello, en la protagonista en su antes y su después, en todo lo que ha forjado su carácter y las razones de sus comportamientos laborales y personales. Funciona a la perfección ante todo cuando la actriz Nina Hoss está a solas con cada uno de los demás protagonistas, mucho más que cuando la situación es en conjunto, ya que la tensión se reparte mucho más. Es una cinta que posee la veracidad de la frialdad emocional, cuando la barrera de los sentimientos no se quiere abrir.
La amistad en todo la extensión de la palabra está dibujada en Lynn y Lucy, en una cinta que va variando como la vida misma, como evolucionan las situaciones para poner a cada persona contra las cuerdas y así reconocer como es cada uno en realidad. El director Fyzal Boulifa compite en la sección de Nuevos directores, mostrando barrios bajos, las escalas sociales y prejuicios de las personas, así como ver el presente desde el pasado y analizar que se quedó por el camino. Utiliza una forma muy sencilla de narrar, de utilizar la cámara como observadora total del panorama que quiere dibujar.
En un festival finalmente no todo son el nombre y quien está detrás de una propuesta, la misma debe ser interesante y tener un sentido. En este caso Zeroville de James Franco es todo lo contrario, un despropósito hecho imágenes que no nos llevan a ninguna parte. Lo que comienza por momentos en un homenaje a la figura de los montadores en el cine, acaba sin saber muy bien a lo que se refiere, si a meramente hacer referencias de películas que marcan la historia del cine, de actores, de secuencias en sí, o nada en concreto. Unas interpretaciones las que posee Zeroville extremadamente forzadas, marcadas con tanta efusividad que no parecen naturales, por que el último trabajo tanto del director Franco como en su papel protagonista no convence en ningún momento.
Los grandes protagonistas vienen de la mano del cine asiático, tanto por parte de Parásitos de Bong Joon-ho y Di Jiu Tian Chang / So Long, My Son (Hasta siempre, Hijo mío) de Wang Xiaoshuai , ambas dos en la sección de Perlas
Parásitos es una delicia para disfrutar, reir y pensar por partes iguales, un guion que no deja indiferente, navegando entre distintos géneros, pero ante todo resalta la crítica social entre clases sociales que hay debajo de una historia de enredo y supervivencia. Hay submundos detrás de cada mundo que el director nos cuenta, personajes que delinea con pulcritud y que con o sin aristas se equilibran con los demás, pero que al mismo tiempo funcionan igualmente en su papel, queriendo de esta manera explorar la necesidad del conjunto tanto en familia como en sociedad. Tres familias, tres historias y una sola que se funden en las capas sociales y en sus propias necesidades para vivir dependiendo una de las otras. La familia Park y su clase alta se verá influida por la familia de Ki-taek que intenta lograr un trabajo a cualquier cosa, pero en el trascurso del cruce de sus vidas, la sirvienta se descubrirá con alguna que otra sorpresa.
Pensar que 180 minutos pueden resultar eternos en una sala de cine es algo que no es para Hasta siempre, hijo. Una delicia de metraje, de actuaciones, de contexto social y de historias con gran carga de humanidad. Un mundo donde un régimen social marca, donde el país en sí es otro protagonista más que va influyendo en los vaivenes de los personajes principales y sus cicatrices interiores. Dos matrimonios se adaptan a los grandes cambios sociales y económicos que tienen lugar en China desde la década de 1980 hasta el presente, todo ello narrado con constantes flashbacks que mucho más de alejarnos de la historia nos mete más en ella, haciendo que estemos mucho más concentrados en la misma, poniendo a cada personaje en el momento justo y con sus cambios pertinentes. El director ha sabido mostrar la evolución de esa sociedad que crece y se estanca al mismo tiempo, que quiere vivir pero posee un pasado que le marca.