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Mucho más que hacer hincapié en el personaje del niño, me voy a centrar más en la figura materna, en el papel que desarrolla Scarlett Johansson. Ella en su función de madre hace un doble juego, vivir con sus ideologías y dejar que su hijo se forje las suyas
Hay temáticas que son complicadas de abordar y mucho más si se hace desde la mirada de un niño. Tienen que estar muy bien hechas para que la interpretación sea la correcta.
Jojo Rabbit, es este caso, una cinta donde la imaginación de un niño está sujeta a la imagen de un dictador y a seguir sus pasos, una cinta que nos llevará a reflexionar sobre si está bien utilizar o no hechos tan duros como una guerra y sus secuelas.
Jojo Rabbit Betzler, es un niño alemán solitario que perteneces a las Juventudes Hitlerianas, gracias a un amigo imaginario y la situación de su país. Su madre es una mujer muy joven y dinámica, Rosie, y hará que su mundo cambie, cuando Jojo encuentre en su ático a una niña judía que su madre está escondiendo. Ahora pensará que hacer con esa situación y consultarlo con su amigo, y enfrentarse a ella.

Mucho más que hacer hincapié en el personaje del niño, me voy a centrar más en la figura materna, en el papel que desarrolla Scarlett Johansson. Ella en su función de madre hace un doble juego, vivir con sus ideologías y dejar que su hijo se forje las suyas. Al final, lo que hace la protagonista es una forma abierta de educar a su hijo, que muchos dirán que le esconde la realidad, cuando realmente lo que está haciendo es dejando que lo descubra con sus propios ojos.
El nazismo en tono comedia no es algo se pueda entender, de hecho realmente a mi Jojo Rabbit no me parece una comedia en sí, si no una sátira en toda regla, donde un niño descubre la crueldad de la vida mucho más allá sus principios inocentes. Al final de la proyección me di cuenta que solo había prestado atención a varios personajes pero, para nada había recaído en seguir demasiado el personaje de Hitler, a ese imaginario que iba y venía, y que realmente incluso me pareció ridículo en su forma e irreverente en su fondo.

El director Taika Waititi ha partido del libro Caging Skies, de Christine Leunens, para componer un relato sobre la inocencia en la infancia en contrapunto de la fría realidad de las guerras y sus barbaries.
Hay algo que hoy en día no puede entender a la hora de realizar una película, y es sí un director, guionista y demás ambientan el guion con el país y la época por qué no se respeta el idioma correspondiente. Aquí en Jojo Rabbit, grabada en inglés, con una historia alemana, uno desde luego está constantemente fuera de la película, no hay manera de involucrarse con cada uno de los personajes que no están inmersos en su propio papel.