martes , enero 21 2025

La 17ª Muestra Syfy se inaugura con Onward, un Pixar menor

Disney/Pixar

La Muestra Syfy parece abonada a comenzar con un producto Disney. La compañía del ratón Mickey protagonizó ya las dos años previos, con la terrible Un pliegue en el tiempo y la muy mejorable Capitana Marvel. Como no hay dos sin tres, nos contamos con un nuevo largometraje de la todopoderosa compañía para esta 17ª edición : Onward, la nueva película de Pixar que en principio auguraba un mejor para abrir boca de un largo fin de semana repleto de fantasía, terror y lo que se tercie en la parroquia friki.

Antes de disfrutar de la cinta, Leticia Dolera, ya toda una institución en el certamen, presentó la inauguración entre risas constantes. Poco elocuente en esta ocasión, la actriz y directora hizo las inevitables referencias al coronavirus y varios guiños a los habituales de la Muestra Syfy, preguntando si alguno de los filmes había participado en el Festival de Hawái y aludiendo a la rima malsonante de Canino, cinta que participó hace unos años y que se ha convertido en una broma recurrente entre el público que acude cada doce meses a la cita cinéfila.

Después de la presentación, pudimos disfrutar de Onward, aunque sin el corto protagonizado por Los Simpson (Playmate with Destiny) que se verá en las salas de pago. Dan Scanlon, un nombre habitual de la compañía Pixar, nos ofrece las aventuras de un par de elfos adolescentes que viven en un mundo repleto de seres propios de la literatura y el cine fantástico, pero de aspecto tan prosaico como los Estados Unidos del siglo XXI. Huérfanos de padre, ambos se verán envueltos en un peripecia que se recuperará algo del espíritu perdido con la modernidad.

El director y sus guionistas ofrecen una película que mezcla mensaje familiar, comedia, acción y aventura, pero que no acaba de triunfar en ninguno de los terrenos donde se adentra. Evidentemente, la técnica de animación es magistral, pero no así la narración. Parece que nos encontremos en un largo prólogo que termina cuando precisamente parecía que iba a arrancar definitivamente. Quizá el público infantil disfrute de la aventura, pero es muy posible que parte de aquellos que les acompañen se vean defraudados. Las mejores películas de Pixar funcionan siempre a dos niveles, el propio de la diversión más primaria y el de la reflexión adulta. Aquí lo segundo está ausente y lo primero resulta cuestionable. Un forzado desenlace lacrimógeno pretende que todo parezca emotivo, aunque sea de una manera demasiado facilona.

En definitiva, Onward parece mucho más cerca de los productos menores de la factoría creada por John Lasseter ( las películas de Cars o Monstruos University) que de las verdaderamente grandes, como Up, Del revés, Coco o las tres primeras cintas de Toy Story.

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