La segunda jornada de la 17 Muestra Syfy tuvo en las mujeres embarazadas, los perros con destino fatídico y los cocodrilos a sus extraños puntos de unión. Varias películas, sin apenas conexión entre ellas además de la genérica, se vieron involuntariamente unidas por estos elementos. Bacurau y Synchronic fueron con diferencia las mejores películas.
Bacurau
Galardonada con el Premio del Jurado de Cannes y de varios premios en el pasado Festival de Sitges, Bacurau es un extraño western brasileño sobre un pequeño pueblo al que un cacique local se empeña en hacer desaparecer del mapa en más de un sentido. Kleber Mendoça Filho, el autor de Sonidos de barrio y Doña Clara, forma equipo con Juliano Dornelles para ofrecernos una alegoría sobre el país latinoamericano gobernado por Bolsonaro. La corrupción, la violencia y el abandono de la gente común ante un poder egoísta se reflejan en una película que no ahorra sangre, muertes infantiles ni algo de gore.
Los directores destacan en el retrato de algunos vecinos del lugar, mostrados con sus perdonables imperfecciones, aunque describa de manera demasiado simplista la crueldad de los particulares mercenarios. El resultado es una obra extraña y desequilibrada, pero original, que quizá encuentre su particular talón de Aquiles en cierta dispersión.
Synchronic
Justin Benson y Aaron Moorehead se han ganado la categoría de directores de culto del fantástico estadounidense gracias a obras como Resolution, Spring o El infinito. En todas ellas combinan su obsesión con el tiempo y sus particulares paradojas con una preocupación por las relaciones de amor y amistad de sus personajes. Esas constantes se vuelven a repetir en Synchronic, su obra más asequible para el gran público.
Jamie Dornan y Anthony Mackie encarnan sin aspavientos a dos paramédicos que se encuentran repetidamente a personas que han sufrido los efectos de una droga llamada Synchronic. Pronto descubrirán que les permite viajar en el tiempo.
Los dos directores mezclan el aspecto más íntimo de la trama, los problemas de dos tipos que se replantean su vida cuando llega la mediana edad, con los ingredientes fantásticos. Quizá en esta ocasión descuidan un poco el aspecto íntimo en favor de los elementos de género, pero el resultado es bastante estimulante y entretenido.
The Pool
El dislate de la jornada fue para la tailandesa The Pool, El director Ping Lumpraploeng nos muestra los problemas de una parejita de enamorados que tiene que sobrevivir en el interior de una profunda piscina sin escalerilla ni agua mientras les acosa un cocodrilo y nadie pasa por allí para echarles una mano. El realizador y guionista decide obviar la más mínima verosimilitud para deleitarse con las desgracias del dúo. Todo ello adornado con una nada sutil alegato contra el aborto y una descarada promoción de una conocidísima cadena mundial de comida rápida. Lo cierto que, a pesar de su nula calidad, la película resulta entretenida por su falta de vergüenza, un aspecto que provocó la hilaridad del público.
Blood Quantum
El absoluto aburrimiento llegó con Blood Quantum, película canadiense dirigida por Jeff Barnaby. El filme nos sitúa en una población donde existe abundante población india y surge una particular plaga zombi. La película se enreda en los poco interesantes problemas personales de sus protagonistas y solamente alza el vuelto cuando entra en acción un abuelo que domina la espada a su antojo. Ni siquiera el peor episodio de la segunda temporada de The Walking Dead provocaba tanto sueño.