Puntuación:
Un inteligente y entretenido thriller a medio camino entre 'El empleo del tiempo' y 'Guest'.
Los hermanos David y Álex Pastor se han ganado un hueco dentro de la ciencia-ficción y el fantástico gracias a Infectados (Carriers) y Los últimos días, sus dos primeros largometrajes como directores, y los guiones para Out of the dark y Eternal. Hogar supone su incursión en el thriller dentro de su vertiente más realista.
La cinta comienza como un drama de un individuo de mediana edad incapaz de reconocer que tiene que renunciar a su posición cuando no consigue un buen empleo después de ser despedido de su empresa.
Nos encontramos en un territorio cercano al de otros filmes que han mostrado esta problemática, como El adversario, La vida de nadie o El empleo del tiempo.
Sin embargo, la pareja de cineastas españoles prefiere decantarse por el subgénero de psicópatas que se adentran en un núcleo familiar para dinamitarlo. En el fondo no nos hallamos tan lejos de Guest o La mano que mece la cuna.
No obstante, los hermanos logran darle un toque perverso al conjunto: cuentan la historia desde el punto de vista del malo de la función, un tipo capaz de todo para recuperar su posición social, aunque sea a costa de los nuevos inquilinos de la que fuera su lujosa residencia.
Sin duda, gran parte del valor de la película reside en la interpretación de un espléndido Javier Gutiérrez, que vuelve a encarnar a un hombre de moral turbia, como ya hiciera en la estimable El autor.
Por otra parte, el largometraje señala a una sociedad inclemente que da la espalda a todos aquellos que dejaron atrás la juventud y a los que relega casi a la marginación.
A pesar de encontrarnos ante un trabajo estimable, Hogar flaquea por algunas reiteraciones, baches de ritmo y unos personajes secundarios apenas esbozados que impiden que la película sea más que un inteligente entretenimiento.