The Body Snatchers. la novela de Jack Finney, ha sido adaptada u homenajeada en varias ocasiones por el cine. La historia de esos particulares organismos extraterrestres que crean réplicas sin sentimientos de seres humanos ha dado lugar a varias versiones cinematográficas, donde destacan la versiones dirigidas por Don Siegel (La invasión de ladrones de cuerpos, 1956) o Philip Kauffman (La invasión de los ultracuerpos, 1978), y otras que han tomado algunos elementos sin hacer adaptaciones expresas, como The Faculty o La huésped.
En este último grupo podemos incluir Little Joe, cinta de Jessica Hausner que forma parte de la sección Direccions. La cineasta austriaca y su coguionista Géraldine Bajard han eliminado el origen extraterrestre del organismo invasor para darle un origen humano. Los deseos de los científicos de crear una planta más resistente provocará que estas tomen la conciencia a través de su polen.
Hausner, un directora que se ha granjeado un prestigio gracias a cintas como Lourdes o Amor Fou, pretende que su obra se convierta en una alegoría de la frialdad que rige las relaciones humanas contemporáneas y el deseo de muchos de alcanzar una felicidad idílica que elimine cualquier dolor, sufrimiento o tristeza. Curiosamente, la científica protagonista, a la que da vida una estupenda Emily Beecham, parece el tipo de persona cerebral, aunque la presencia de este elemento agresivo, que ella ha ayudado a crear, le mostrará lo sensible que es cuando ataque lo que mas ama: su hijo Joe. En cierta manera, la planta que ha creado también es en cierta manera una vástago, no por casualidad la ha llamado el pequeño Joe.
Con una estética fría y quirúrgica, que recuerda por momentos a la estética de los anuncios del diseñador Kenzo, y una banda sonora de aire marcial, obra de Teiji Ito, que nos trae a la memoria la música tradicional japonesa, la autora de Hotel ofrece una obra de apariencia casi aséptica, pero que atesora un fondo muy emocionante,