
La postrera década del siglo XX supuso una reactivación del slasher. Gran parte del mérito hay que dárselo a la saga Scream, que reinventó este subgénero del terror desde una perspectiva irónica y metacinematográfica. Como consecuencia, otras franquicias de terror juvenil intentaron aprovechar el tirón, como hicieron Leyenda urbana y Sé lo que hicisteis el último verano, basada en la novela homónima de Lois Ducan. Esta última tenía el mismo guionista que la comercial serie iniciada por Wes Craven, el entonces emergente Kevin Williamson, y reunía en su primera entrega a algunas de las estrellas adolescentes del momento: Jennifer Love Hewitt, Sarah Michelle Gellar, Ryan Phillippe y Freddie Prinze Jr.
La premisa era sencilla: un grupo de chavales atropellaba a un individuo, intentaba ocultar su cuerpo y decidía no decir ni pío a la policía. Sin embargo, ese hecho afectaba a sus relaciones y provocaba que alguien aprovechará para chantejearles y, de paso, acabar con ellos de la manera más sangrienta posible. La película, dirigida por Jim Gillespie, tuvo tal éxito que propicio una primera secuela para cines, con parte del reparto de la primera, y un subproducto, que se vendió como la tercera de la franquicia, dirigido al mercado doméstico. La calidad inicial, que era escasa, fue mermando más todavía con cada episodio. La serie de filmes es hoy recordada con cierta nostalgia por aquellos que se acercan o superan la cuarentena.

Ahora, con la producción ejecutiva de James Wan, Amazon Prime Video promueve un particular reboot que intenta adaptar el guion a los tiempos que vivimos. La productora y guionista Sarah Goodman, una de las responsables de producciones catódicas como Gossip Girl y Preacher, es la encargada máxima de un producción para la pequeña pantalla que es hija de su tiempo.
Los responsables de la miniserie han respetado el punto de partida de la película original, pero han decidido decantarse más por el melodrama que por el terror. En los cuatro primeros episodios que se han colgado en su estreno en la plataforma, parece que sus autores están más interesados en realizar una peculiar crónica juvenil, a la manera de Genera+ion o Euphoria, que en provocar la inquietud de la audiencia. No obstante, nunca alcanza a los modelos a los que pretende parecerse quedándose en la habitual mezcla de sexo, droga y redes sociales. Por otra parte, se enfrasca en las relaciones de amistad y amor de los protagonistas y sus familiares como si fuera un mero culebrón.

Eso sí, como mandan los cánones actuales, hay pluralidad etnica y sexual en sus personajes, aunque son meros peajes que tienen implicaciones más políticamente correctas que razones narrativas. Tampoco ayuda al resultado final un reparto lleno de rostros jóvenes pero pocos dotadoscomo los de Madison Iseman, Brianne Tju, Ezekiel Goodman, Ashley Moore y Fiona Rene, encargados de dar vida a los protagonistas.
A la espera que el resto de los episodios logre alzar el vuelo de la miniserie, el reboot de Sé lo que hicisteis el último verano se erige como uno de los grandes fiascos televisivos de 2021.