sábado , febrero 15 2025

Argo. La política todo un guión.

Ben Affleck vuelve con otro thriller, esta vez con triple juego, director, productor y actor. La película está basada en hechos reales y seguramente será una de las películas más aclamadas de este año, se presentó en el Festival de San Sebastián en la sección oficial pero fuera de concurso. La tenemos ya desde el pasado viernes 26 en nuestra cartelera de la mano de Warner.

Argo de Ben Affleck.

En 1979 la embajada de los Estados Unidos en Teherán es ocupada por un grupo de iraníes, secuestrando a 52 diplomáticos, de los cuales seis logran escapar y refugiarse en el domicilio del embajador de Canadá. Su seguridad no es buena por lo que la CIA y el gobierno de Canadá organizarán una estrategia para sacarles del país. Para ello recurren a Tony Mendez (Ben Affleck), el cual no está pasando por una buena racha personal, pero justo es su hijo quien inconscientemente viendo un película le da la idea de cómo abordar el rescate de las seis personas huidas.

De una cinta que esté basado en hechos reales se espera que transmita esa acción que se viviera en el momento y en el caso que nos ocupa hoy hay veces que lo consigue y otras que se pierde en un abismo de propaganda electoral de: “Que buenos somos, lo conseguimos todo pero no lo contamos para no parecer prepotentes” y no me vale el discurso de que la película cuenta la parte negativa que hacen los gobiernos y lo reconocen, eso ya lo sabemos aunque muchas veces no lo queramos ver o admitir. Exponer unos hechos no quiere decir denunciarlos, bajo mi punto de vista.

Un guión bien elaborado y entrelazando bien la realidad, ficción, ese mundo de la CIA, el mundo cinematográfico y la pura realidad política, dejando al descubierto muchos huecos y vacios innecesarios, es como si nos mandara una lectura encubierta de denuncia de soslayo en el sistema político. Dotada de una tonalidad en las escenas estupenda, pasadas por el filtro que dan la distancia de 30 años atrás en la historia y no dando la nitidez ni hiperrealismo de la época actual. Se podría sacar una lectura de lo ocurrido en la operación «Argo» dependiendo del prisma con el que se mire, la historia es una, pero las miradas muchas y todas subjetivas seguro.

Argo.

Reconocer lo dicho anteriormente: el guión, actuaciones y la ambientación de la época efectivamente están bien logrados, pero me falta algo para convencerme totalmente, puede que un poco el ritmo y quererme vender algo que no me transmitió. De verdad que después de haber visto el film, leer opiniones de los demás y hablar con gente al respecto, no encuentro el humor por ningún lado, puede que yo lo haya perdido que le vamos a hacer.

Se muestran valores como la honestidad y la responsabilidad por las cuales “Argo” sale adelante porque si fuera por el poder político todavía estarían esperando muchos a que la trama hubiese llegado a buen puerto, vamos porque el protagonista pensó en el ser humano y no en la burocracia, esa que hoy en día nos maneja a su antojo, bueno hoy y siempre.

Es importante destacar a William Goldenberg en el montaje, Rodrigo Prieto como director de fotografía y a Alexandre Desplat como compositor e imposible enunciar todas las películas en las que han puesto su trabajo. Una unión excelente la música con la fotografía y montaje, que fusionándose han sabido plasmar esa época, con lo que todo ello conlleva: colorido, vestuario y sonido de los años setenta, porque muchas veces nos olvidamos que la luz, sonido y el lenguaje varía con las décadas.

Ben Affleck tiene una actuación a mi parecer muy buena, reconociendo que no es un actor que me entusiasme en exceso, aquí la suya si me conquistó. Como actores secundarios tenemos a Bryan Cranston (Desafio Total) y a John Goodman con una actuación excepcional al igual que lo hizo en ‘The Artist’.

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