Un repaso con mucho humor y cachondeo a algunos de los títulos más recordados del cine Porno.
Hubo una época en la que los títulos de las películas porno clásicas eran un verdadero adalid de creatividad que no dejaba límite ni para la imaginación, ni para los más cachondos juegos de palabras. Entonces quedaba muy lejos lo de XXX o añadir el Porn Parody a las parodias de cine porno de turno. El ingenio radicaba en meter en el título un verso cerdo con el que arrancar risas entre los consumidores habituales, una de esa frasecitas que se quedan para siempre en la memoria, del tipo «Fue a por trabajo y le comieron lo de abajo».
Hoy desgraciadamente títulos de las películas porno clásicas han perdido ese encanto a lo Pajares y Esteso convirtiéndose en un mete saca entre actrices porno, cada día más recarchutadas, capaces de gestas imposibles con enormes penes erectos en las que queda muy poco espacio para el humor.
Desde «El fontanero, su mujer y otras cosas de meter», hasta «La Follera mayor» estos son algunos de los mejores títulos de películas porno clásicas y sus respectivos carteles:
El Fontanero, su mujer y otras cosas de meter (1981)
Un fontanero rechaza multitud de proposiciones sexuales de sus clientas por amor a su mujer. Pero un día, al llegar a casa, se encuentra a su mujer con otro hombre en la cama. A partir de ese momento, la actitud del fontanero con sus clientas cambiará radicalmente…
Fue a por trabajo y le comieron lo de abajo
Caray con el Mayordomo, ¡que largo tiene el maromo! (1978)
Una joven pareja está buscando desde hace varios meses un sirviente que les ayude a llevar el hotel que regentan. Un día reciben una carta, junto a una foto, de un tal Fermín solicitando el puesto. Rápidamente deciden aceptarlo y pronto se darán cuenta del «gran encanto» que posee el nuevo mayordomo. La mujer inmediatamente sucumbe ante ese «encanto» y el marido, en lugar de molestarle la situación, se lo toma muy «deportivamente» y… «Si no puedes con el enemigo, aliate a él.»
q horrror pervertido