«En la casa» está basada en la novela «El chico de la última fila» y avalada por el premio Concha de oro a la mejor película y al mejor guión del festival de cine de San Sebastian, datos que hacen de «En la casa» una película a tener en cuenta.
Curiosa, es como si te estuvieran leyendo la propia novela, la película goza de unos diálogos naturales de gran lucidez. Trata de un profesor de literatura de secundaria que propone a sus alumnos escribir sobre lo que hacen en su rutina diaria y descubre que uno de ellos tiene cierto talento con lo que escribe, el alumno se hace amigo de Rafa uno de su clase al que ya había estudiado de ante mano y logra meterse en su vida para escribir todo lo que en ella sucede.
Todo lo que escribe engancha a su profesor y a su esposa, llegando a un juego con límites peligrosos. Es un film que sin ser muy dinámica mantiene al espectador atento, por que la trama se va sucediendo capítulo a capítulo con un… continuará.
A veces cuesta saber cuando es realidad y cuando es ficción aunque no empaña la esencia de la cinta. «En la casa» me ha recordado mucho a las novelas de Haruki Murakami por las descripciones sencillas que hace de lo cotidiano y como poco a poco te envuelve en lo que verdaderamente importa. Fabrice Luchini, muy creíble en el papel del profesor, aunque le he visto un tanto encasillado, será por que la última película que vi de él fue la de «Conversaciones muy íntimas» y hacia un papel muy parecido, Ernst Umhauer, el alumno escritor está aceptable aunque más que un escritor adolescente parece un adolescente psicópata al más puro estilo… «Tenemos que hablar de Kevin».
Kristin Scott Thomas, hace de esposa del profesor que regenta una galería de arte, ella también está enganchada a lo que escribe el alumno de su marido, una de las mejores actrices europeas, en esta obra está como siempre impecable. Emmanuelle Seigner la actriz de «La escafandra y la mariposa» aquí hace el papel del objeto de deseo del alumno, es la actriz que encarna a la madre Rafa el amigo del adolescente escritor, esta actriz acostumbrada a papeles de mujer atractiva pero con cierto matiz melancólico, aquí vuelve a repetir con bastante acierto.
François Ozon el director ha sabido muy bien manejar a los personajes y sacarles partido, y ha sabido mantener la intriga hasta el final con maestría, con una narración sencilla y estructura ideal, con un gran patrimonio de matices ha formado una deliciosa cinta, una pequeña joya entre la realidad y la ficción, entre la comedia y el drama, envuelta en una buena banda sonora.
Una Crítica de cine de Antonio Arenas Gómez.
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